El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que a partir del 1º de agosto se aplicará un arancel del 35 por ciento a los productos canadienses que ingresen al país. La medida fue comunicada en una carta al primer ministro canadiense, Mark Carney, y publicada en la red Truth Social.
Trump justificó la decisión acusando a Canadá de aplicar represalias en lugar de colaborar tras los aranceles impuestos en febrero a las importaciones de ese país, México y China, además, criticó las barreras comerciales canadienses, señalando que generan déficits insostenibles para Estados Unidos.
El mandatario también reprochó el impuesto digital canadiense a empresas tecnológicas estadounidenses y denunció aranceles de hasta 400% a los productos lácteos de su país. Añadió que el nuevo gravamen podría ajustarse si Ottawa coopera para detener el tráfico de fentanilo.
Trump ofreció eliminar los aranceles si las empresas canadienses trasladan su producción a territorio estadounidense.
En respuesta, Carney afirmó en redes sociales que su gobierno seguirá defendiendo a trabajadores y empresas, y destacó los avances de Canadá en el combate al fentanilo, reiterando su compromiso de colaboración con Estados Unidos.
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