Cuatro escuelas de la Huasteca potosina fueron construidas sobre los cauces de ríos y otras más en zonas altamente vulnerables, poniendo en riesgo la vida de cientos de estudiantes. Así lo reconoció el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien afirmó que es una grave irresponsabilidad de gobiernos anteriores haber permitido estas edificaciones en terrenos inestables y propensos a inundaciones.
Durante su reciente gira por la región, el mandatario estatal informó que las lluvias recientes evidenciaron el mal planeamiento y la negligencia con que se autorizaron estos centros educativos, algunos de ellos levantados en asentamientos irregulares. Las condiciones del terreno han provocado daños constantes en la infraestructura, al grado de volver inseguro el regreso a clases para los alumnos.
El Gobierno del Estado, en coordinación con la Secretaría de Educación y los ayuntamientos locales, iniciará un proceso de reubicación de los planteles con apoyo presupuestal de la Presidencia de la República. Los nuevos terrenos serán municipales y se seleccionarán tomando en cuenta los atlas de riesgo, que hasta ahora, en muchos municipios de la Huasteca, no existen o no se han actualizado, lo que ha permitido la proliferación de construcciones en zonas de peligro.
El mandatario afirmó que ya se cuenta con recursos federales para iniciar las reubicaciones y que los trabajos comenzarán en los próximos meses. La prioridad ahora, señaló el gobernador, será garantizar que ningún niño vuelva a estudiar en un lugar donde su vida esté en peligro.
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