La historia comenzó cuando Claudio Alberto Alvarado Barragán pasó de abogado callejero, con cierto éxito, a magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa de San Luis Potosí (TEJA) gracias a su amistad con el poderoso secretario general de Gobierno.
Todo el poder le llegó a Claudio Alberto cuando asumió la presidencia del Tribunal. Se volvió loco y pensó que podría seducir a jóvenes abogadas a las que contrataba primero como secretarias.
El mundo le daba al magistrado la posibilidad de sentirse guapo, poderoso, dominador. Sus colaboradores se convirtieron en sus potenciales víctimas. Gritos, insultos, castigos.
A las jóvenes abogadas que buscaban abrirse paso en el ámbito de la justicia administrativa las confundió con damas de compañía.
Además del trabajo propio del Tribunal, las jóvenes debían hacerle sus tareas de la especialidad que estudiaba y, además, acompañarlo a desayunar, a audiencias con otras autoridades, recibir a las personas que atendía, y presentarse a invitaciones personales para comer, cenar o cualquier ocurrencia del magistrado.
Las manipulaba de manera perversa y, cuando estaba exaltado, las encerraba en su despacho tras saludos pasados de tono.
El hostigamiento subía de nivel cada día hasta que una de las jóvenes decidió poner un alto. Consciente de su error, él le ofreció un cambio con un ascenso mínimo, pero a cambio la abogada debía reintegrarle dos mil pesos por quincena, es decir, el equivalente al aumento salarial derivado de la promoción. La víctima no aceptó.
Tras ese episodio, decidió ir tras otra chica: una abogada joven, trabajadora, que también fue sometida a rigores extralaborales. A ella le vendía la posición como una oportunidad para crecer profesionalmente, razón por la cual la llevaba a eventos, reuniones o la citaba en fines de semana alegando asuntos importantes.
Saludos exagerados para consumar besos indeseados; abrazos mañosos para tomarles la cintura y, por “accidente”, rozarles el busto se convirtieron en el pan de cada día, hasta que, cansadas del acoso, dos jóvenes al servicio del TEJA decidieron renunciar.
La reacción no se hizo esperar. Claudio Alberto intentó convertir a sus víctimas en las villanas del cuento. Preparó las cosas de tal manera que fueran linchadas por sus propios compañeros. No lo consiguió. Sus víctimas resistieron.
Antes de renunciar, buscaron a la actual presidenta del TEJA, María Olvido Rodríguez Vázquez, a inicios de 2025. María no hizo nada, las canalizó con la recién nombrada contralora interna, Gabriela Marmolejo, quien incluso confesó temer al magistrado por sus fuertes vínculos con el Gobierno del Estado.
Finalmente, en febrero, las víctimas del poderoso magistrado decidieron renunciar. Él intentó regatearles su liquidación, pero ellas se defendieron. Cobraron su finiquito.
Cansadas de luchar dentro del TEJA, las abogadas acudieron el 14 de febrero a la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales. Se resistieron a recibir la denuncia, pero finalmente la asentaron pero la enviaron directo a la congeladora.
En su recorrido descubrieron que Claudio Alberto hacía lo mismo con sus alumnas en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP); tenía al menos 11 denuncias, pero nada pasa, nada se mueve.
Agobiadas y temiendo por su integridad, decidieron contar su historia para que nadie más pase por un calvario similar; para que Claudio Alberto no vuelva a disfrazar de “oportunidad” sus abusos y hostigamientos; y para que ninguna mujer sufra en su vida profesional a manos de un gandalla enfermo de poder.
El escándalo de abuso y hostigamiento en el TEJA irá creciendo porque más víctimas están dispuestas a denunciar. El destino del magistrado está marcado: deberá responder, en algún momento, ante la justicia.
P.D.1.- El diputado federal Ricardo Gallardo Juárez trae un interesante trabajo. Un pajarito nos contó que entre sus proyectos considera que todas las escuelas, sobre todo de la Huasteca, cuenten con iluminación y aires acondicionados con paneles solares. Este proyecto, auspiciado por el sistema COBACH, ganó el primer lugar del programa “Gobierno Abierto”, que impulsa la creatividad de los estudiantes de nivel medio superior. Bien por esta iniciativa.
P.D.2.- A todos los vapeadores se les informa que tendrán que comprar sus insumos en el mercado negro, porque a partir del 9 de diciembre está prohibido comercializar los cigarrillos electrónicos, los insumos y, obviamente, los vapeadores. Disfruten lo votado.
P.D.3.- Por fin la dirigente de Morena en San Luis Potosí, Rita Ozalia Rodríguez, coincide en algo con los verdes. Veladamente se ha colocado a favor de la iniciativa de reforma electoral que busca que en 2027 solo mujeres sean candidatas al Gobierno de San Luis Potosí.
P.D.4.- Los diputados Sara Rocha y Óscar Bautista fueron los ganones de las camionetas Kicks que rifó el gobernador en la posada navideña a la que convocó a diputados federales y locales. Dichosos los legisladores que reciben esos regalotes.
Hasta la próxima.