Ante la cantidad de migrantes centroamericanos que están ingresando a nuestro país en busca de llegar a los Estados Unidos, el presidente de la República, Andrés Manuel López, llegó a un tipo de acuerdo con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, donde México invertirá 30 millones de dólares al programa “Sembrando Vida”, mismo que busca apoyar a las personas de escasos recursos del país centroamericano, evitando, así, que arriesguen sus vidas en busca del “sueño americano”. Con este plan de ayuda, el mandatario mexicano aseguró que reducirá el flujo de migrantes que pasan por las diferentes zonas de nuestro país creando conflictos sociales.
Ante este panorama, el vocero de la Iglesia Católica en San Luis Potosí, padre Jesús Priego, comentó que estas acciones solo alimentan la xenofobia entre los mexicanos, ya que, dijo, México atraviesa por el mismo tipo de necesidades que los países de Centroamérica; temas como el de la salud, la inseguridad y la pobreza, son los que las autoridades han abandonado sin dar, hasta el momento, un resultado satisfactorio para la población.
El prelado ejemplificó su argumento con lo que acontece en Ciudad Valles, donde la escasez de medicina y la falta de equipo especializado para enfermos de mayor cuidado ya es una realidad, “ese dinero pudo ser mejor utilizado para los problemas de salud que está sufriendo Ciudad Valles”, aseveró el sacerdote.
Asimismo, el padre Jesús Priego dejó en claro que, si el dinero que se entregó a El Salvador fungirá como una inversión, dicho recurso económico tendrá que regresar a el país con un mayor incentivo de ganancia que favorezca a los mexicanos.
