
El festejo por el Día del Padre comenzó desde anoche en Villa de Zaragoza, pues varios de los elementos de la policía municipal fue captado echándose unas cuantas botellas de Torres 5, con el uniforme bien puesto y en pleno horario laboral.
Para evitar conflictos en el municipio durante la emergencia por el coronavirus, la alcaldesa declaró ley seca; sin embargo, los oficiales que ayer disfrutaban de sus buenas botellas de brandy aseguraron que eso no aplicaba para ellos.
De la guarapeta que se pusieron, pues además del Torres, traían chelas, tequila y demás bebidas, se les olvidó que estaban en servicio, pero eso no quitó que se pasearan por toda la cabecera municipal.
A los oficiales les amaneció pues esta mañana llegaron tarde para entregar las patrullas, pues pasaron a curársela con un menudo.
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