La madrugada de este 23 de mayo, los fuertes vientos que azotaron la ciudad provocaron que se desprendieran los soportes y vidrios de una terraza del cuarto piso del hotel Hampton Inn, ubicado en Salvador Nava, pegado al parque Tangamanga, sobre el cual cayeron las estructuras y los cristales.
Fueron algunos corredores y ciclistas que comienzan sus actividades a las 5:00 de la mañana en el parque quienes se percataron de los hechos al transitar por la vía que corre junto al hotel, por la parte posterior. Indignados por la falta de previsión de la empresa hotelera, de protección civil y otras autoridades, reportaron los hechos para que se sancione y se obligue a los propietarios a extremar medidas de seguridad porque otro accidente similar podría costarle la vida a un deportista o a uno de sus clientes.
Los vidrios que se desprendieron del Hampton Inn corresponden a la terraza del cuarto piso y, de acuerdo con los primeros informes, el hecho de que el viento hubiese desprendido los soportes revela que fueron colocados sin cuidado, exponiendo a empleados, clientes y usuarios del parque.
Los corredores revelaron que las enormes hojas de cristal estallaron en mil pedazos pero que algunas quedaron aún de dimensiones importantes, pese a que se desplomaron desde aproximadamente 30 metros.
Una vez que clareó el día, personal del parque y del hotel comenzaron labores de limpieza pero nadie de la empresa se quiso hacer responsable, alegando que no estaba el gerente y esperaría a que llegara, si es que no tenía compromisos fuera de su trabajo.
Protección Civil debería dar una explicación, en tanto que las autoridades municipales están obligadas a sancionar el establecimiento e incluso a clausurarlo ante el peligro que representa, tanto para quienes usan el parque, sus clientes y empleados, como a quienes circulan por Salvador Nava, zona donde se encuentra la entrada principal del Hampton Inn.
Seguiremos informando.
