
El pasado lunes, Ricardo Gallardo Cardona dio la primera parte de su Cuarto Informe de Gobierno en la Arena Potosí en medio de una enorme parafernalia que le sirvió para dar un importante mensaje política. Este jueves, para complementar, repitió el ejercicio, pero lo hizo en la Huasteca Sur, una región que durante décadas ha vivido en el rezago y la periferia de las políticas estatales. La sede fue Tamazunchale y la elección de este municipio no es casual; el mensaje es claro, directo y simbólico, con un énfasis en la cercanía con la ciudadanía y la rendición de cuentas fuera de la capital.
El informe destacó avances en infraestructura, proyectos de movilidad y programas sociales, con especial énfasis en la MetroRed, anunciada como la gran obra que conectará la Huasteca Sur para inicios de 2026. Es un proyecto ambicioso, con potencial de transformar la movilidad regional, dinamizar la economía y reducir brechas históricas, sin embargo, la pregunta que queda es si la ejecución será tan sólida como la narrativa.
Más allá de la infraestructura, Gallardo Cardona reconoció los rezagos estructurales de la región. Ese reconocimiento es relevante, pues indica conciencia de que los problemas no se resuelven de la noche a la mañana y que la Huasteca Sur requiere políticas públicas sostenibles y concretas. No obstante, el verdadero reto será traducir discursos y promesas en resultados tangibles como empleo, servicios públicos efectivos, educación y salud de calidad, y conectividad que realmente impacte la vida diaria de los ciudadanos.
El acto de rendición de cuentas en Tamazunchale también cumple un objetivo político; legitimar un gobierno cercano y activo en las regiones más alejadas. La asistencia masiva y la cobertura mediática refuerzan la narrativa de que su gobierno es de acción, pero la objetividad exige preguntarse: ¿Cuánto de lo presentado ya está en marcha y cuánto sigue siendo aspiracional? La transparencia en cifras, avances y obstáculos será clave para que estas promesas no se perciban como meros gestos simbólicos.
En síntesis, la Huasteca Sur ha recibido un mensaje claro; el gobierno reconoce su rezago y promete acción. Ahora, le toca a Gallardo Cardona demostrar que sus palabras se traducen en obra y en impacto real. El Cuarto Informe, más que un acto protocolario, debe ser la brújula para medir si el desarrollo prometido se materializa o queda en discurso. La Huasteca Sur merece respuestas concretas, no sólo presencia y retórica.
Cavilaciones:
Primera: La Feria de Villa de Pozos comenzó ayer y este felino se dio un buen paseo por ese joven municipio. Las festividades se hacen en honor a San Francisco de Asís, así que el mero día es el 4 de octubre. Vale la pena darse la vuelta y disfrutar de estos días de tradición. La visita al templo de San Francisco es obligada. Tere Rivera, la presidenta municipal, se puso buenas pilas para ofrecer a propios y extraños eventos de calidad. Este hermoso filósofo le otorga una estrellita a la alcaldesa.
Segunda: El pasado domingo, una corredora sufrió una agresión en el Parque Tangamanga II. Según la denuncia, la joven fue atacada por la espalda y ultrajada. Un grupo de runners apareció por gracia de Dios, pero el agresor huyó. La intención del tipo no era asaltarla, sino ultrajarla. Hay una denuncia y es importante que las autoridades actúen. pero, sobre todo, es fundamental que el director de los parques, Joaquín García, mantenga los operativos de seguridad para que los usuarios puedan acudir sin preocupaciones a ejercitarse, a realizar actividades de recreo o descanso.
Tercera: Audaz, como es la presidenta del Congreso del Estado, Sara Rocha, ya anda en campaña por si se ofrece que el PRI tenga una candidata a la gubernatura en el 2027. Basta ver sus videos esparcidos por todos los medios de comunicación posibles y redes sociales ¡Ah, qué Sarita! Salió más canija que bonita ¡Miau!