
La reciente orden del presidente Donald Trump de suspender temporalmente las entrevistas para la emisión de visas estudiantiles en todas las embajadas y consulados de Estados Unidos es una señal clara de lo caótico que se está volviendo el mundo. Esta medida, aunque anunciada como temporal, representa un golpe directo a los estudiantes internacionales, y particularmente a los mexicanos que, cada año, ven en la educación norteamericana una oportunidad de crecimiento y movilidad social.
San Luis Potosí, ha sido, durante años, generador de jóvenes talentosos que buscan continuar su formación en instituciones de prestigio en el extranjero. Tan sólo en la última década, el número de estudiantes potosinos que optan por programas académicos o de intercambio en Estados Unidos creció sostenidamente, gracias, en parte, a convenios entre universidades, programas particulares, y esfuerzos institucionales por la internacionalización.
La suspensión de citas para la emisión de visas no sólo frena estos sueños, sino que también genera incertidumbre, desánimo y una sensación de exclusión entre los jóvenes que habían planeado iniciar sus estudios en el ciclo académico próximo. Padres de familia que han invertido años de ahorro, estudiantes con cartas de aceptación en mano, y docentes que apoyan estos procesos se enfrentan, hoy, a una política exterior que, lejos de fomentar puentes, refuerza barreras.
El impacto va más allá de lo individual. San Luis Potosí ha apostado por posicionarse como un polo de desarrollo científico, industrial, tecnológico y empresarial. La preparación internacional de los jóvenes es clave para ese objetivo. Las restricciones migratorias impuestas por el gobierno estadounidense limitan el proceso de modernización y competitividad global.
Esta decisión no debe ser vista como un simple cambio burocrático. Es un reflejo de una visión cerrada, temerosa de la diversidad, que debilita los lazos culturales y académicos entre naciones. Frente a ello, las autoridades educativas y gobiernos locales deben redoblar esfuerzos, fortalecer vínculos con otros países, ampliar convenios de cooperación internacional y, sobre todo, garantizar que los estudiantes potosinos sigan teniendo acceso a educación de calidad, dentro y fuera del país.
Cavilaciones:
Primera: Luego de que el ciclista mexicano, Isaac del Toro, ganara la etapa 17 del Giro de Italia, donde permanece como líder desde hace algunas etapas, el alcalde capitalino, Enrique Galindo, le envió un mensaje de apoyo y felicitación vía WhatsApp. Del Toro le contestó agradecido. Isaac estuvo en San Luis durante el segundo Fondo Nairo que organiza la alcaldía de SLP y ya está invitado a venir de nuevo.
Segunda: La Fundación Luis Donaldo Colosio es de lo poco bueno que aún le queda al PRI. La próxima semana estrena presidente y secretaria. La dupla Adolfo Micalco-Rocío Morales, promete dar mucho de qué hablar ¡Miau!
Tercera: El delegado de la Fiscalía General del Estado en el Altiplano, Pedro Perales, trae un buen desgarriate. El señor ha organizado una célula delictiva que opera desde la Fiscalía y ya no tarda en salir el lodazal que ha hecho con tanto empeño.