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Elucubraciones: Manson, entre el morbo y la provocación

Por El Gato Filósofo

En San Luis Potosí ya hemos visto de todo; protestas frente a Palacio de Gobierno, plantones en la Plaza de Armas, pancartas colgadas en puentes, pero, hasta este 10 de agosto, nadie había pensado en dejar una cabeza de vaca ensangrentada a las puertas de la Catedral Metropolitana. Una escena que parecía sacada de una película de suspenso, pero que, en realidad, terminó siendo parte de nuestro folclor político-cultural.

Lo curioso no es sólo el qué, sino el cuándo. El hallazgo coincidió con la presentación del mismísimo Marilyn Manson a la Feria Nacional Potosina (FENAPO). Ese artista que, para muchos, es sinónimo de provocación, y para otros, de degeneración moral. La Iglesia católica, adelantándose a los acontecimientos, ya había pedido su cancelación bajo el argumento de que su espectáculo no abonaba a la paz social. Al llamado se sumaron diversas organizaciones de la sociedad civil que replicaron la petición. Uno pensaría que, con semejante advertencia, lo peor que podía pasar era que el cantante gritara un par de improperios sobre el escenario, pero no; apareció una cabeza de bovino sobre tela roja y flores secas, justo a las puertas del templo.

¿Coincidencia? Tal vez ¿Mensaje? Muy probablemente. Al menos así lo interpretó el Arzobispado, que no tardó en deslindarse y atribuir el acto a “fanáticos” del artista. Y ahí es donde el asunto se pone interesante porque nadie lograba entender si estaba frente a un acto de protesta cultural, un ritual simbólico o simplemente un performance con pretensiones de escándalo.

Lo cierto es que el episodio nos deja una postal inquietante: la Catedral como escenario involuntario de un gesto que, para algunos, es una afrenta a lo sagrado, y para otros, un golpe de humor negro contra el conservadurismo. Mientras tanto, el debate se encamina a lo de siempre; la delgada línea entre la libertad de expresión y el respeto a las creencias.

Al final, la cabeza fue retirada, Marilyn Manson cantó y la ciudad siguió su curso, pero la imagen quedó ahí, flotando en la memoria colectiva de un San Luis Potosí, agosto de 2025, en donde la música, la religión y el morbo se dieron cita en un mismo escenario y la paz social… bueno, esa sigue esperando su turno.

Cavilaciones:

Primera: El cártel inmobiliario que quedó al descubierto la semana pasada tiene que ver con una célula delictiva perfectamente bien organizada que involucra abogados, agentes inmobiliarios, notarios y otras especies. Demostradas las estafas a propietarios de predios, viviendas y todo tipo de inmuebles, se espera que las autoridades actúen, pero como este felino es muy desconfiado, hasta no ver, no creer ¡Miau!

Segunda: Laredo, Tamaulipas, en el cruce fronterizo con Estados Unidos, es, por estos días (y casi siempre), la frontera más peligrosa para los potosinos que vienen del vecino país del norte y también para mexicanos que tienen la desgracia de ingresar al país por esa aduana. Mermado el mercado de las drogas, el huachicol y el tráfico de migrantes, el CDN ha vuelto a secuestrar personas que proceden de EUA, principalmente de Texas y sí, están coludidos agentes aduanales, policías de la FGR, militares, Guardia Nacional y demás yerbas que tienen que ver con la estructura de seguridad del segundo piso de la 4T.

Tercera: El inicio de la entrega-recepción en el Poder Judicial y en el Tribunal de Disciplina promete muchas emociones. Dicen que es inevitable que haya roces porque es la primera vez en la historia que se hace un proceso semejante. Históricamente, los presidentes sólo entregaban a sus sucesores prácticamente de palabra. Nada de actas, inventarios, arqueos, auditorías por cierre de periodos, nóminas secretas y todo el manejo financiero del Supremo Tribunal de Justicia. Esperen noticias ¡Grrrr!

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