VIDA SANA, SALUD Y SEXO

El poder del descanso: cómo mejorar tu calidad de sueño

Dormir bien es tan importante como comer sano o hacer ejercicio, pero sigue siendo una de las prácticas más descuidadas en la vida diaria

En un mundo acelerado donde las pantallas, el trabajo y las preocupaciones invaden incluso las horas nocturnas, la calidad del sueño se ha visto afectada de forma alarmante. Dormir mal no solo implica cansancio, sino que está relacionado con problemas de salud como ansiedad, depresión, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Por eso, cada vez más expertos insisten en que el descanso debe convertirse en una prioridad de salud pública.

El sueño de calidad no solo depende de dormir cierto número de horas. También importa la profundidad del descanso, el ambiente en el que se duerme y los hábitos previos al momento de acostarse. Estudios recientes han demostrado que una rutina establecida, libre de pantallas al menos una hora antes de dormir, puede mejorar significativamente los ciclos de sueño.

Evitar el café, el alcohol y las cenas pesadas por la noche también ayuda, al igual que mantener una temperatura adecuada y una habitación oscura y silenciosa. Además, el ejercicio físico regular favorece un descanso más profundo, siempre que no se practique justo antes de acostarse.

Dormir bien no solo mejora el estado de ánimo y la concentración, sino que permite que el cuerpo repare tejidos, regule hormonas y fortalezca el sistema inmune. En un momento donde el estrés parece omnipresente, redescubrir el valor del descanso puede ser una de las decisiones más inteligentes para mejorar la calidad de vida.

Botón volver arriba