Mal y de malas es como la está pasando el Interapas ante la infinidad de problemas que tienen en el tema económico y de presupuestal, ya que, recientemente, se dio a conocer que el organismo operador del agua de la capital potosina, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro conserva una deuda que asciende a los 1 300 millones de pesos, cifra que a todas luces parece difícil de solventar en este trienio.
Por si fuera poco, el pasado 21 de diciembre, el director del Interapas, Jorge Enrique Torres, anunció que solicitará un préstamo de 75 millones de pesos, abultando aún más la impagable deuda ya señalada, esto, sin hacer mención de que harán recorte de gastos, de personal o de un «apretón al cinturón» presupuestario.
El total de la deuda corresponde a pagos pendientes con proveedores, laudos laborales, créditos bancarios, entre otros, situación que, evidentemente, proviene de la administración de Fermín Purata, ya que nunca se esclarecieron las finanzas que tenía el Interapas, sea por incongruencias en los reportes o para ocultar anomalías.
Ante esto, y como siempre, el que la lleva de perder es el usuario, ya que más allá de los números rojos y las deudas, el consumidor sigue sufriendo las carencias del vital líquido, problemas que les solucionan con pipas que acuden a los hogares cada 15 días o hasta más, ya que se ha constatado que los camiones cisterna le dan prioridad a hoteles y restaurantes.
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