
El dolor de pies es una de las molestias más comunes entre la población, afectando tanto a personas que realizan largas jornadas de pie como a quienes usan calzado inadecuado. Esta incomodidad puede derivar de factores como el sobrepeso, el uso prolongado de tacones, la falta de soporte en el calzado o problemas de salud como fascitis plantar y juanetes.
Para aliviar el dolor, especialistas recomiendan comenzar con descansos periódicos, elevando los pies para mejorar la circulación y reducir la inflamación. El uso de compresas frías o baños de agua tibia con sal puede relajar los músculos y desinflamar la zona. Asimismo, optar por zapatos cómodos, con suela amortiguada y buen soporte para el arco, es clave para prevenir molestias.
Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos del pie, así como masajes suaves con cremas hidratantes o aceites esenciales, también resultan efectivos para recuperar el bienestar. En casos donde el dolor sea persistente o se presenten otros síntomas, la recomendación es acudir a un especialista en podología o fisioterapia para un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado.