
La jornada electoral de este domingo en el municipio de Cedral, San Luis Potosí, se vio marcada por un hecho de gran tensión. En medio del proceso democrático, un grupo de ciudadanos presuntamente agredió físicamente a Anahí, coordinadora del DIF Municipal, luego de acusarla de utilizar su cargo para coaccionar el voto mediante amenazas relacionadas con la entrega de apoyos sociales.
De acuerdo con testimonios, la funcionaria fue desgreñada por varias personas visiblemente molestas, quienes la acusaron de condicionar la entrega de despensas a los beneficiarios del programa del DIF, advirtiéndoles que, si no acudían a votar, perderían dicho apoyo. La situación se salió de control cuando los reclamos se transformaron en una agresión física, lo que generó alarma entre testigos y asistentes a los comicios.
Sin embargo, el episodio de este domingo no es un hecho aislado. Diversas denuncias ciudadanas ya señalaban a la misma funcionaria por presuntos malos tratos tanto hacia los beneficiarios del DIF como al personal que labora en la institución. Quienes han trabajado de cerca con ella describen un entorno laboral hostil y una actitud prepotente y despectiva hacia las personas que acuden en busca de ayuda. Estos señalamientos, aseguran los ciudadanos, han sido reiteradamente ignorados por la presidenta municipal de Cedral, Cinthia Segovia, a quien acusan de encubrir a su colaboradora y no tomar medidas a pesar de las múltiples quejas.
Hasta el momento de la elaboración de esta nota, ni el Ayuntamiento de Cedral ni el Sistema Municipal DIF han emitido una postura oficial sobre los hechos. Tampoco se ha informado si se presentará alguna denuncia por la agresión o si se investigarán las acusaciones contra la funcionaria. Mientras tanto, el incidente continúa generando controversia en redes sociales, donde las opiniones están divididas entre quienes condenan la violencia y quienes exigen justicia ante los presuntos abusos de poder.