
Si los seres humanos no reducen las emisiones de dióxido de carbono y realizan cambios radicales a las actividades que afectan al medio ambiente y contribuyen al cambio climático, habrá un sufrimiento humano sin igual, advirtieron más de 11 mil científicos.
“Los científicos tienen una obligación moral de advertir a la humanidad acerca de cualquier gran amenaza. Sobre la base de la información que tenemos, es claro que encaramos una emergencia climática”, aseguro el australiano Thomas Newsome, de la Universidad de Sydney, en su publicación en la revista BioScience.
El artículo fue firmado por 11 mil científicos quienes concuerdan que el daño al medio ambiente es cada vez más profundo y, para realizar un cambio, “nos queda, horriblemente, poco tiempo”. En el escrito, aseguran que hay que enfatizar las acciones en seis objetivos:
- Reforma del sector energético
- Reducir los contaminantes de corta duración
- Restablecer los ecosistemas
- Optimizar el sistema de alimentación
- Establecer una economía libre de dióxido de carbono
- Que la población humana esté estable
Además de las acciones que se deben de implementar, la publicación de BioScience tiene una serie de indicadores a los que llaman “señales vitales”, las cuales están relacionadas con el cambio y donde se requiere tomar una acción inmediata. Sobre la actividad humana, hay indicadores como la disminución en la natalidad y el uso de energías renovables en los que el panorama es positivo; sin embargo, en la mayoría el resultado es incierto y sombrío, como la pérdida de bosques y las emisiones de dióxido de carbono.
Los científicos recabaron la información de los últimos 40 años respecto al uso de la energía, las temperaturas en la superficie terrestre, el crecimiento de la población, la extensión de cultivos, la deforestación, la pérdida de hielo polar, los índices de fertilidad, las emisiones de dióxido de carbono y el producto interior bruto de las naciones.
En el artículo también señalan que los cuatro mayores emisores de contaminantes son China, Estados Unidos, la Unión Europea e India y entre ellos producen el 56 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono en todo el mundo. En el Acuerdo de Paris, estipularon que para 2030 se reduciría en por lo menos el 40% de las emisiones.
Pese a que son muchas las preocupaciones y se requiere un esfuerzo mayor para cumplirlas, los científicos se muestran optimistas ya que cada vez se habla y se pone mayor atención en el cambio climático. Esperan que los gobiernos tomen nota y comiencen a cuidar más de los recursos naturales y del medio ambiente del planeta.
Con información de Infobae.