Nayarit, México. — Al amanecer, cuando el sol apenas comienza a iluminar el horizonte, el silencio en la Reserva Marismas Nacionales es roto únicamente por el aleteo y los cantos de cientos de aves que habitan este vasto ecosistema. Un espectáculo natural que cada día recuerda la riqueza biológica que resguarda el estado de Nayarit.
Marismas Nacionales es la región de humedales costeros más grande del Pacífico mexicano y alberga la mayor extensión de manglares de esta zona del país. Sus paisajes están conformados por un complejo entramado de lagunas, ríos, pantanos y marismas: ecosistemas húmedos en los que predominan las plantas herbáceas que crecen dentro del agua.
Este paraíso natural es el hogar de más de 500 especies de fauna, entre ellas especies emblemáticas como los manatíes, jaguares y cocodrilos, que encuentran en estos hábitats un refugio vital para su supervivencia. Además, cada año, más de 250 especies de aves migratorias arriban desde Canadá y Estados Unidos, convirtiendo a Marismas Nacionales en una escala esencial dentro de las rutas migratorias del continente.
Pero no todo es biodiversidad: también es un sitio ideal para el ecoturismo. Al navegar por sus canales al atardecer, los visitantes pueden experimentar una conexión profunda con la naturaleza, rodeados de reflejos dorados, silencio sereno y vida silvestre en su estado más puro.
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