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De «El Pueblo»

Por Carlos Pérez

¿Hasta cuándo podrá México escapar de la trampa en la que ha caído en una era de demagogia destructiva de alcances mundiales? No es nada fácil responder a esta angustiante pregunta, pero mucho dependerá de nosotros los mexicanos, sin olvidar los factores internacionales al cerrarse las vías internas.

También, ojo, será fundamental entender mejor el populismo y sus posibles antídotos, entre tantas mentiras y confusiones. Nuestra historia y las de otros países que lo han sufrido nos ofrecen enseñanzas de utilidad. Lo empezaremos a ver aquí.

Hace 2,500 años Platón advirtió que la demagogia populista es una peligrosa enfermedad de la democracia. Se caracteriza por manejos atractivos a corto plazo y perjudiciales a mayor plazo… cuando dura, se dispara el daño. Afecta las instituciones, el sistema político y una economía liberal: en particular el estado de derecho, que sería el baluarte de la libertad y la democracia. Socava, así, la confianza y la credibilidad, con pésimos efectos en la economía y el nivel de vida.

Me centro hoy en comentar elementos cruciales del influyente artículo Populist Leaders and the Economy de M. Funke, M. Schularick y C. Trebesch (American Economic Review, diciembre de 2023), que es glosado por el excelente columnista Martin Wolf del Financial Times (octubre 22, 2025) y citado en el diario Milenio.

Para los mexicanos son muy relevantes las enseñanzas de este estudio de 60 países entre 1900 y 2020, con 72 períodos populistas, que parte de una definición consensuada de populismo y es aplicable a lo largo del tiempo en distintos países, igual que a diversas orientaciones políticas: de derecha o de izquierda. Se presenta una lucha del pueblo contra el sistema dominante (o sea, las élites ‘injustas’), con narrativas en las que el líder populista dice ser el representante único de “el pueblo”. Ya lo comentaremos.

El artículo original destaca que la retórica anti-sistema tuvo un gran éxito en la última década, con efectos muy negativos sobre la economía: en un inicio puede traer cierto auge, pero más tarde viene una crisis político-económica y una severa caída en el ingreso per cápita. Entre otros, los ganadores del Premio Nobel 2024 (D. Acemoglu, S. Johnson y J.A. Robinson, autores del libro Por qué fracasan los países) confirman que el destructivo populismo es extremadamente costoso para una nación. Abundan ejemplos.

Los autores señalan que el año 2018 marcó un récord de 16 países gobernados por populistas (según los define la literatura especializada), entre los que vemos a Netanyahu (de derecha), Erdogan en Turquía (derecha), Maduro, Modi en India (derecha), Evo Morales, López Obrador, Orbán en Hungría (derecha) y Trump (derecha). Además de Chávez (1999), esta historia nos dice que el primer caso fue el de Yrigoyen en Argentina (1916), antecesor de Perón (1946) y los peronistas. En Brasil se ubica a Vargas (derecha) a partir de 1930 y Bolsonaro (derecha, 2019). La lista incluye a Mussolini (derecha, 1922) y Berlusconi (derecha, 1994) en Italia, así como a Hitler (derecha, 1933) en Alemania.

De México, claro, resaltan los populismos izquierdistas de Cárdenas (1934-40), Echeverría (1970-76) y López Obrador (2018-). Recordemos que López Obrador decía “Si ayudar a los pobres es ser populista, que me anoten en la lista”. El problema es que, más que eso, el populismo simula que los ayuda… y acaba perjudicándolos.

Miren, son de especial interés las narrativas, las debacles, las pérdidas, las oposiciones, las dictaduras y los escapes.

Continuaremos aquí este relevante tema el sábado 8 de noviembre.

* ESTOS DÍAS NOS CONFIRMAN la creciente degradación con la 4T y 1) La publicación de los datos económicos más negativos que se han tenido en mucho tiempo, lo cual valida las peores expectativas internas y de Estados Unidos; incluso dicen varios expertos que viene algo nada agradable. 2) La caída del campo a niveles impensados y los bloqueos de agricultores que perjudican la actividad económica y la vida cotidiana. 3) La difusión del índice comparativo internacional en el que México se ha hundido en el lugar 120 de un total de 140 países en lo que se refiere a Democracia y Estado de Derecho (el mismo día en que la presidenta aseguraba que estamos entre los más democráticos del mundo). 4) La deteriorada relación con el poderoso vecino cae en una progresiva desconfianza mutua en áreas como crimen organizado, comercio, agua, transporte aéreo, migración…

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@cpgarcieral

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