La gordita, ese antojito mexicano de masa de maíz o harina rellena y cocida en comal o frita, es un pilar de la gastronomía callejera en el país. Si bien la preparación y los rellenos varían drásticamente por región, estudios de mercado y análisis de tendencias gastronómicas revelan que las opciones más solicitadas por los mexicanos se centran en sabores potentes y tradicionales.
La indiscutible campeona de ventas y consumo es la gordita de chicharrón, prensado frecuentemente, seguida de cerca por la clásica de frijol con queso, y en el tercer lugar de guisos típicos de México como asado o mole.

Tradicionalmente, los rellenos de las gorditas son fáciles de preparar y con una alta presencia en puestos y mercados a nivel nacional que consolidan su liderazgo al ofrecer la combinación perfecta de textura crujiente y sabor reconfortante. Chorizo, papas, bisteck, huevo verde y rojo, queso, son los otros guisos más consumidos en todo el país.

Cabe señalar que las preferencias varían de acuerdo al tipo de masa. En el centro y sur de México, dominan las gorditas de maíz (especialmente las rellenas en crudo y cocidas en comal como en Querétaro o las del tipo «pellizcada» en la Ciudad de México), en el norte del país, las gorditas de harina de trigo rellenas de guisados son la opción más consumida y representativa de la región.

