En el acto inaugural del desfile conmemorativo de la Revolución Mexicana, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México «no volverá a caminar hacia atrás» y advirtió que quienes promueven la violencia, el odio o el uso de la fuerza “se equivocan”. La mandataria equiparó a la ultraderecha actual con el porfirismo, al que acusó de despojo, represión y privilegios para unos cuantos.
Ante su gabinete y las fuerzas armadas, Sheinbaum sostuvo que tampoco deben olvidarse los 36 años de regresiones del periodo neoliberal. Señaló que nada puede esperarse de quienes han hecho de la corrupción su modo de vida, ni de algunos medios y comentadores que, dijo, recurren a la calumnia.
La presidenta comparó el contexto de la Revolución con la situación política actual, subrayó que en México «ya nadie es silenciado por pensar distinto» y que el gobierno dejó de ser «un club de privilegiados». Aseguró que su administración gobierna con austeridad, ética y honestidad, y que no se someterá a intereses económicos, políticos ni extranjeros.
Convocó al pueblo a mantenerse unido y afirmó que el país avanza gracias a la dignidad y memoria de la ciudadanía. También defendió que su gobierno representa a todos los sectores, especialmente a quienes menos tienen.
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