Ricardo Gallardo Cardona, gobernador electo de San Luis Potosí, lamentó que, a pesar de la indicación que dio el gobernador en turno Juan Manuel Carreras López, sobre la necesidad de concretar un proceso de entrega-recepción ordenado, abierto y transparente, hay algunos funcionarios que se empeñan en continuar haciendo de las suyas y siguen en el año de Hidalgo, aprovechando las últimas semanas que le quedan a la administración.
Señaló que, aunque se ha intentado darle agilidad a este proceso, se han topado con situaciones poco favorables, sobre todo las que se relacionan con la negativa de algunos funcionarios para entregar la documentación que se les está solicitando como parte de este ejercicio contemplado en la ley.
Sostuvo que, por desgracia, esta situación confirma que el Estado está perdido y que muchos funcionarios ni siquiera saben qué van a entregar, situación que pone en riesgo el futuro de la administración pública pues se corre el riesgo de que se oculte información indispensable para el buen funcionamiento del Ejecutivo.
Advirtió que, a pesar de todas las mañas que pudieran estar aplicando estos funcionarios, la verdad será revelada una vez que se haga una revisión precisa del estado que guarda cada dependencia y, en caso de que se detecte cualquier tipo de anomalía, se procederá con la presentación de las denuncias correspondientes ante la autoridad competente para que se sancione a quien resulte responsable.
«Ya es mucho lo que están haciendo, piensan que no sabemos hacer esto. Lo sabemos hacer mejor que ellos, nosotros empezamos antes que ellos. Sabemos cuando hacen omisiones a la entrega de documentos. Todo el mundo con las trituradoras a todo lo que da en las dependencias, escondiendo todo. Imagínense de qué tamaño ha de estar el muerto» señaló el mandatario electo al tiempo que insistió en que habrá sanciones y se procederá de acuerdo a derecho porque no se tiene ningún acuerdo ni pacto con nadie y menos para solapar actos de corrupción.
