Este día se conmemora un aniversario más del fallecimiento de Luis Barragán, uno de los arquitectos mexicanos más influyentes del siglo XX y cuyo legado continúa siendo un referente a nivel internacional. Su propuesta estética, caracterizada por la limpieza de trazos, el uso deliberado del color, la transparencia espacial y la integración armónica entre el interior y el exterior, marcó un parteaguas en la arquitectura contemporánea.
Barragán incorporó elementos de la tradición mexicana bajo una visión moderna que privilegió la emoción, la espiritualidad y la sobriedad formal. Su estilo, que prescindió de ornamentos superfluos, consolidó un lenguaje arquitectónico propio que hoy se estudia y reconoce en diferentes países.
En 1980, Luis Barragán obtuvo el Premio Pritzker, considerado el máximo galardón internacional en arquitectura. Hasta la fecha, es el único mexicano en recibir esta distinción, otorgada únicamente a profesionales cuya obra demuestra una combinación excepcional de talento, visión y compromiso.
A décadas de su partida, su influencia permanece vigente en escuelas de arquitectura, espacios urbanos y propuestas contemporáneas que retoman la sensibilidad y profundidad estética que caracterizó su trabajo. Con esta conmemoración, se recuerda no solo a un creador excepcional, sino a una figura que transformó la manera de concebir los espacios habitables en México y el mundo.
Seguiremos informando.


