
El ataque masivo lanzado por Rusia contra Ucrania ayer, en plena Navidad, ha dejado a más de medio millón de personas sin electricidad, mientras las temperaturas descienden por debajo de cero. La ofensiva, dirigida nuevamente contra la infraestructura energética ucraniana, se llevó a cabo en un contexto de festividades y bajas temperaturas, lo que ha aumentado la gravedad de la situación.
Según el gobierno ucraniano, el ataque consistió en el lanzamiento de 184 misiles y drones, de los cuales la mayoría fueron derribados por el sistema de defensa de Ucrania. Sin embargo, los proyectiles que lograron impactar causaron daños significativos. Las autoridades confirmaron que seis personas fueron muertas en la ciudad de Kharkiv y una más en Dnipropetrovsk, víctimas directas de este ataque «navideño».
El principal objetivo de la ofensiva fue el sistema energético del país, lo que provocó cortes de luz generalizados en varias regiones, incluidos Kiev y otras áreas afectadas por apagones masivos. Este ataque no solo pone en riesgo la estabilidad del sistema eléctrico, sino que también complica la situación humanitaria en un país que atraviesa un invierno particularmente frío.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, calificó el ataque como un acto de «inhumanidad», recordando que fue llevado a cabo en un día festivo. «Hoy (el presidente ruso, Vladimir Putin) eligió deliberadamente la Navidad para atacar. ¿Qué podría ser más inhumano? Más de 70 misiles, incluidos misiles balísticos, y más de un centenar de drones de ataque», expresó Zelenski en su discurso, condenando la acción de Rusia.
El ataque de Rusia, en el contexto de la Navidad, ha generado una fuerte condena internacional. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la ofensiva como «indignante» y anunció que había solicitado al Departamento de Defensa de Estados Unidos un aumento de la ayuda militar a Ucrania para enfrentar los ataques rusos. «Estados Unidos continuará apoyando a Ucrania en su lucha por defender su soberanía y su territorio», agregó Biden.
Rusia, por su parte, ha confirmado la ofensiva y aseguró que la operación fue exitosa, cumpliendo con su objetivo de dañar la infraestructura energética de Ucrania. Esta estrategia forma parte de una serie de ataques a lo largo del conflicto, que ha tenido como blanco las instalaciones críticas del país.
Seguiremos informando.