
El soft trekking es una modalidad de senderismo que ha ganado popularidad en los últimos años por su enfoque relajado y accesible. A diferencia del trekking tradicional, esta práctica se centra en disfrutar del paseo sin presiones, caminando a un ritmo pausado para conectar con la naturaleza y con uno mismo. La idea principal es priorizar el bienestar y la experiencia sensorial sobre la exigencia física o la distancia recorrida.
Esta tendencia fue impulsada principalmente por las británicas Emily Thornton y Lucy Hird, quienes a través de su cuenta de TikTok @softgirlswhohike promovieron el soft trekking como una forma amable y placentera de explorar el entorno natural. Su mensaje ha resonado especialmente entre quienes buscan actividades al aire libre que no impliquen competencia ni agotamiento, sino un momento de calma y disfrute.
El soft trekking es ideal para personas de todas las edades y niveles de condición física, ya que permite adaptar la caminata a las necesidades individuales. Además de ser una actividad de bajo impacto, sus beneficios incluyen la mejora de la salud cardiovascular, la reducción del estrés y un aumento en la sensación de bienestar mental, gracias a la combinación de ejercicio suave y contacto directo con la naturaleza.
Para iniciarse en el soft trekking solo se requiere elegir un sendero sencillo, llevar ropa cómoda y suficiente hidratación, y sobre todo, adoptar una actitud de atención plena durante el recorrido. Esta práctica invita a redescubrir el placer de caminar sin prisa, disfrutando de cada paso y de los paisajes que nos rodean, convirtiéndose en una excelente alternativa para quienes buscan equilibrio entre actividad física y relajación.