Como parte de una labor de años al interior de las comunidades ladrilleras de la capital potosina, los licenciados en Ciencias Ambientales y Salud Mauricio León Arce, Juan Carlos Fernández Macías y Francisco Javier Pérez Vázquez, egresados de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), presentaron recientemente el libro “Ciudad Bellotas y el Secreto de las Ladrilleras”, un proyecto que conjuga ciencia, salud, cultura y educación ambiental.
La publicación es resultado de una investigación impulsada por el grupo Unitoxis, dentro del Centro de Investigación Aplicada en Ciencias y Tecnología (CIACyT). Este proyecto, que comenzó con apoyo de la Coordinación para la Innovación y la Calidad Educativa (CICI), fue escalando hasta alcanzar una relevancia regional en el Bajío. Desde su origen, el trabajo ha estado centrado en los niños, padres y trabajadores de las ladrilleras, quienes compartieron sus experiencias e inquietudes en torno a los impactos del oficio en la salud y el entorno.
“El tema ladrillero es un problema de muchos años”, señaló Francisco Javier Pérez Vázquez, quien enfatiza que la inspiración del libro surgió cuando los propios niños expresaron su deseo de cambiar la realidad de sus comunidades. Fue a partir de ahí que, con el apoyo del Dr. Mauricio León, se comenzó a trabajar con dibujos, historias y perspectivas infantiles sobre la vida entre ladrilleras. El resultado es una obra que no sólo visibiliza los riesgos ambientales y de salud, sino que busca empoderar a las nuevas generaciones.
Mauricio León Arce explicó que el libro parte de una premisa fundamental: “sin salud no hay presente y sin ambiente no hay futuro”. Por ello, su objetivo es claro: fomentar el autocuidado frente a los riesgos sanitarios y ambientales asociados a la producción artesanal de ladrillos, promoviendo al mismo tiempo la cohesión social. “Es empoderar a los niños sin miedo”, afirmó.
Juan Carlos Fernández Macías agregó que llegar a este punto implicó un largo camino de trabajo de campo, confianza y análisis. “Hemos estado en estas zonas por más de 20 años. San Luis Potosí tiene registradas 237 ladrilleras, aunque sabemos que hay muchas más”, comenta.
Además de los estudios ambientales —que incluyeron mediciones de contaminantes en suelo, agua y aire— se realizaron también evaluaciones en salud, tanto en adultos como en niños, detectando alteraciones preocupantes en órganos como riñones, pulmones y sistema cardiovascular. “San Luis Potosí salió con los niveles más altos de exposición entre los tres estados evaluados”, subraya.
La obra busca, más que señalar culpables, fortalecer a las comunidades. En sus páginas, “Ciudad Bellotas” retrata la vida cotidiana de quienes trabajan en las ladrilleras, abordando sus retos desde una mirada constructiva, sin perder de vista los determinantes sociales que afectan la salud: educación, entorno, acceso a servicios y cultura.
Aunque el proyecto formal culminó el año pasado, los investigadores continúan trabajando con las comunidades. Hace poco entregaron ejemplares del libro a niñas y niños de las colonias Terceras, en las inmediaciones del parque Tangamanga II, donde se centró gran parte del estudio. También han seguido con evaluaciones de salud y medioambiente, manteniendo el compromiso con las familias involucradas.
“Es un proyecto grande, multidisciplinario, donde participan universidades como la de Guanajuato, el Colsan, asociaciones civiles y distintas facultades. No solo se analizaron temas médicos, sino también aspectos sociales, culturales, económicos”, explican los autores.
El libro está disponible de forma gratuita en la página de la Facultad de Medicina de la UASLP, así como en las redes sociales del grupo Unitoxis, tanto en Facebook como en Instagram.
Para finalizar, los autores hicieron un llamado a la comunidad universitaria a sumarse a este tipo de iniciativas que trascienden el ámbito académico y se integran a la vida real de las comunidades más vulnerables. “Es parte de nuestra identidad universitaria acercarnos a estas poblaciones y generar cambios reales desde la ciencia y el compromiso social”.
Seguiremos informando.
