El cine interactivo ha dejado de ser una simple propuesta experimental para consolidarse como una de las grandes apuestas del entretenimiento digital. Servicios de streaming ofrecen producciones en las que el espectador toma decisiones que alteran la trama.
Este tipo de experiencias ha generado gran interés, sobre todo entre jóvenes que buscan una mayor participación en el contenido que consumen. Cada elección lleva a un desenlace diferente, lo que motiva a ver la película más de una vez.
Los productores consideran que este modelo ofrece un nuevo lenguaje narrativo, capaz de combinar lo mejor del cine y los videojuegos.
Aunque aún es un formato en crecimiento, la tendencia apunta a que las películas interactivas se conviertan en un elemento habitual dentro de las plataformas de streaming.
