China advirtió que defenderá su soberanía y rechazó cualquier injerencia externa después de que Estados Unidos publicó su nueva Estrategia de Seguridad Nacional, en la que prioriza el fortalecimiento militar para disuadir un conflicto con Pekín por Taiwán.
El documento, difundido el viernes, detalla el enfoque de Washington hacia uno de los temas más sensibles de la diplomacia global, mientras China realizó la semana pasada su mayor despliegue de buques de guerra y guardacostas en aguas del este de Asia.
Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, afirmó que Taiwán es «la primera línea roja» en la relación bilateral y pidió a EE.UU. actuar con prudencia y dejar de apoyar a las fuerzas independentistas taiwanesas. Reiteró que China busca relaciones estables, pero sin comprometer su soberanía y seguridad.
En Taiwán, la estrategia estadounidense fue bien recibida. El presidente Lai Ching-te agradeció que Washington priorice la disuasión en el estrecho, mientras el ministro de Defensa, Wellington Koo, destacó que Estados Unidos mantiene como prioridad la estabilidad regional. El gobierno taiwanés prevé elevar su gasto militar hasta 5% del PIB para 2030 y anunció 40 mil millones de dólares adicionales en defensa para 2026-2033.
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