Los preparativos para la elección del nuevo Papa avanzan en el Vaticano. Este lunes, el cuerpo de bomberos del Estado pontificio instaló la tradicional chimenea en el techo de la Capilla Sixtina, desde donde saldrá el humo que informará al mundo sobre el resultado de las votaciones del cónclave.
Será el próximo 7 de mayo cuando los cardenales electores se reúnan para iniciar las sesiones a puerta cerrada en las que se elegirá al 267º Sucesor de Pedro. Como establece la tradición, dos veces al día —una por la mañana y otra por la tarde— se quemarán las papeletas de votación, generando el característico humo.
El color del humo será clave: negro si no se ha alcanzado un consenso, y blanco cuando al menos 89 de los cardenales votantes hayan coincidido en un nombre. El primer día del cónclave, sin embargo, solo se realizará una votación por la tarde, por lo que el primer humo se espera hasta entonces.
La señal que salga por la chimenea será seguida con atención por millones de fieles en todo el mundo, quienes esperan conocer al nuevo líder de la Iglesia Católica en los próximos días.
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