
Sábado 19 de julio, Puebla, Puebla.- Los chiles rellenos son un platillo emblemático de la gastronomía mexicana, el sabor y preparación es única en cada estado a lo largo y ancho del país, sin embargo, ¿Dónde se originan y cuál es la historia detrás de esta mítica comida?
El origen del platillo se remonta a la época prehispánica. Los pueblos indígenas cultivaban y veneraban diversas variedades de chile, considerándolos alimentos sagrados presentes en su dieta y ceremonias religiosas.

Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, la gastronomía mexicana comenzó a transformarse gracias a la incorporación de nuevos ingredientes como el queso, la carne de res y cerdo, y diversas especias. Fue así como la receta original evolucionó fusionando técnicas indígenas—como el uso del chile poblano o ancho para rellenar—con productos europeos. Esta simbiosis dio origen a la versión actual del chile relleno.
Tradicionalmente, el chile relleno consiste en chiles asados, pelados y rellenos con queso, carnes o verduras, capeados con huevo batido y fritos.

La ciudad de Puebla es considerada la cuna más reconocida del platillo, donde tomó gran popularidad y donde incluso se elaboran variantes icónicas como el chile en nogada, una creación conventual del siglo XIX que celebra la independencia de México con sus colores simbólicos.
En otras regiones del país, los chiles rellenos adquieren preparaciones propias, usando diferentes tipos de chile y rellenos que reflejan la diversidad culinaria y cultural mexicana.