
Miércoles 1 de octubre, Oaxaca, OAX.- El chile chilhuacle es un ingrediente fundamental en la gastronomía mexicana, especialmente reconocido por ser la base del mole negro oaxaqueño, uno de los platillos más emblemáticos de México y cuyo origen es de Cuaxtla, Oaxaca, con nombre náhuatl que significa «chile viejo» o «chile de tiempo».
Cultivado desde tiempos prehispánicos, el chilhuacle es un símbolo culinario que distingue la cocina oaxaqueña alrededor del mundo y se mantiene vivo gracias a la labor de campesinos que preservan esta semilla como patrimonio cultural.
Existen tres variedades principales del chile chilhuacle: el negro, que se utiliza para preparar el mole negro por su sabor dulce y ahumado; el rojo, más picante y común en salsas y guisos; y el amarillo, menos frecuente y de sabor suave, usado en mezclas especiales.
La elaboración del mole negro requiere tostar, hidratar y moler el chilhuacle junto con otros ingredientes como ajonjolí, almendras, plátano macho, especias y chocolate, logrando una salsa compleja y oscura que tradicionalmente acompaña carnes como el guajolote o el pollo.
Este chile es altamente valioso y escaso debido a su producción limitada y las condiciones específicas de cultivo, lo que le confiere un costo elevado con aproximadamente 500 pesos por kilo en su versión negra.