
Sergio Pérez y Valtteri Bottas están muy cerca de ser anunciados oficialmente como pilotos del año de debut de la escudería Cadillac F1. Ambos pilotos tienen enfrente la oportunidad de volver a ser titulares y toda la experiencia para enfrentar los muchos retos que supone ser los primeros volantes en la historia de un equipo.
Una fuente para Código San Luis reportó que Checo Pérez y Bottas serán los pilotos de Cadillac, en un anuncio que debe darse en cualquier momento, antes del Gran Premio de Países Bajos.
Así que veamos cuáles son los retos que tendrá el piloto tapatío en su nueva aventura con el equipo de General Motors.
Terminar de recuperar su jerarquía de piloto F1
En el caso concreto de Checo Pérez, su salida de Red Bull no fue la manera como a él le hubiera gustado terminar su trayectoria en la Fórmula 1.
Aunque le pagaron dos años de contrato, el mexicano que tendrá 36 cuando inicie la temporada 2026 quiere tener la oportunidad de completar la reivindicación de su nombre, el cual ya empezaron, sin así proponérselo, Liam Lawson y Yuki Tsunoda en el lugar que dejó Pérez en Red Bull.
El diciembre pasado, el discurso de Red Bull y Christian Horner, con quienes Checo corrió cuatro de los 14 años que lleva en la F1, era que el piloto no había podido dar los resultados y que otro lo podría hacer, concretamente Lawson.
Pues Lawson duró dos carreras con resultados fatales y luego fue degradado en favor de Tsunoda, quien en una docena de GP’s sólo ha dejado la certeza de que el auto es un problema y que haberse subido a él pone en peligro su continuidad como piloto de F1.
Así que Lawson y Tsunoda le “dieron la razón” a Pérez y ahora se valora lo conseguido por el mexicano, pero a Checo le falta volver a la acción en pista para volver a mostrar que es uno de los mejores del mundo.
Ser el líder del equipo
Otro reto para Checo Pérez es convertirse en el referente de Cadillac F1, la voz que se escuchada, el veterano que guíe a la organización a un “parto” feliz.
Pérez debe ser sinónimo de Cadillac, un embajador dentro y fuera de la pista, alguien que, incluso luego de su etapa de piloto, trabaje para el crecimiento de la marca en la élite del deporte motor.
Ser el piloto número uno
Los coequiperos en la F1, muchas veces sólo tienen en común los colores que visten y se dice, sin exagerar, que el compañero de escudería es el primer y más importante rival.
Checo Pérez necesita superar a Bottas en la pista y ser considerado el “fuerte” del equipo y tiene armas para hacerlo.
Pérez y Bottas tienen prácticamente la misma edad y experiencias similares en la F1, pero el currículo de Checo parece más idóneo para Cadillac que empieza de cero.
Checo debutó en la F1 en 2011 con Sauber, un equipo de media tabla, donde pasó dos años y consiguió tres podios. Luego le tocó ir a McLaren en 2013 cuando inició la era más bochornosa en la historia de la escudería de Woking.
En 2014, Force India, otro equipo de media tabla para abajo, rescató a Pérez y se mantuvo en la pelea por el “título” de mejor del resto, nunca salió del Top 10, trabajó para salvar al equipo de su desaparición y que se lograra la compra por parte de Lawrence Stroll, para convertirlo en Racing Point.
En esos siete años con Force India-Racing Point, Pérez subió siete veces al podio, incluida una gran victoria en Sakhir 2020.
El gran valor de Checo es que sabe cómo sacar a un auto, más de lo que tiene. Sabe obtener resultados por arriba de lo esperado.
Por su parte, Bottas debutó en 2013 en Williams, que era el peor equipo, pero cuando Toto Wolff lo tomó lo metió al Top 3.
Si bien esos cuatro años en Williams formaron a Bottas y consiguió nueve podios, tenía recursos técnicos y económicos que hacían esperable esos resultados.
Bottas pasó, como todos sabemos, a Mercedes, donde en cinco años sumó 10 victorias y 20 pole positions, al lado de Lewis Hamilton.
Estaba en el equipo de dominaba tranquilamente la F1, pero su velocidad quedó de manifiesto, además fue dos veces subcampeón del mundo.
Luego, sus tres años en Alfa Romeo-Sauber fueron un poco para el olvido, incluso con cero puntos en 2024.
En suma, Checo Pérez, quien tiene 6 victorias, 3 pole positions y un subcampeonato mundial, es un mucho mejor piloto en carrera que Bottas, por lo regular maximiza la expectativa de resultado, mientras que el finlandés es más rápido a una vuelta, pero no siempre es capaz de concretar su posición de salida.
A Cadillac le importan los resultados, pero mucho más construir un proyecto sólido con un monoplaza confiable y con potencial. El trabajo de Pérez será dar la retroalimentación correcta para que el Cadillac F1 se desarrolle virtuosamente.
Checo es un piloto que suele dar muy buena información a los ingenieros, que siente el auto y que complementa la data de la telemetría.
También, una unidad de potencia se desarrolla. Cadillac empezará con motores Ferrari, pero trabajará al mismo tiempo en su propia unidad de potencia y ahí Checo, quien ha trabajado durante su carrera con Ferrari, Mercedes, Honda y RBPT aportará la experiencia, aunada a la de Bottas, quien ha manejado autos con Mercedes y Ferrari.
No ser último y obtener puntos
El estado de ánimo, muchas veces se nutre por el estado del campeonato. Obtener algunos puntos será una expectativa optimista, pero lograble en la medida que la distancia entre Cadillac y el resto no sea muy notoria.
Cualquier punto en la bolsa será un triunfo en un inicio y si logra Checo que las unidades caigan de su lado y, mejor aún, que sean suficientes como para que Cadillac no sea último, eso habrá sido un gran logro.
Formar una base de fans para Cadillac
Checo Pérez es uno de los pilotos de F1 más populares en el paddock y un gran imán de ventas para mercancía oficial.
En México, Pérez es adorado y en el resto de Latinoamérica cuenta con una base de fans, la cual debe trasladarse con él a Cadillac y, ¿por qué no? Arraigarse como la fanaticada del equipo, siempre y cuando las relaciones piloto-equipo fluyan, como ha pasado antes.
Los seguidores de Checo Pérez son fieles y apasionados, incluso más allá de los límites. El mexicano será el perfecto vehículo para que Cadillac se deje sentir en las tribunas y las redes sociales, desde el primer momento.