Atrás quedó la época en la que se defendían ideologías y principios partidistas, ahora, pareciera que todos le apuestan a conseguir el hueso a como dé lugar. La unión del PRI y el PAN, la saltadera de Xavier Nava de un partido a otro y la migración masiva de perfiles que se van de un partido a otro es sólo una muestra de los niveles que está alcanzando la política potosina y que se confirma ahora con el chapulineo de varias diputadas locales y federales que se cambiarán de partido buscan aseguran un cargo para el próximo periodo.
Apenas se oficializó la salida de Vianey Montes de la bancada del PAN en el Congreso del Estado, comenzaron a circular diversas versiones que coincidían en señalar que ya tenía una candidatura segura; va por la alcaldía de Rioverde abanderando al Partido Verde Ecologista de México.
Por el mismo rumbo va la diputada federal Josefina Salazar quien, luego de haber buscado la reelección en la curul de San Lázaro por el PAN y no conseguirlo, aceptó la propuesta de Movimiento Ciudadano para encabezar la candidatura para pelear la alcaldía de la capital, es decir, en la contienda podría enfrentar a Xavier Nava a quien hace unos meses apoyó incondicionalmente buscando que fuera candidato del PAN a gobernador.
Bety Benavente no se quedó atrás; aunque ha jurado estar comprometida con la causa del PRI y ser fiel a sus principios, fuentes cercanas a Morena aseguran que ya tiene pactada la candidatura para buscar la diputación federal por el Distrito Sexto en donde, además, iría arropada por el Partido Verde y el PT como parte de la coalición que han conformado.
Se espera que en los próximos días se sigan dando más casos de migración política de cara a la jornada electoral que se estará registrando el próximo 6 de junio.
