Más del 70% de los casos de cáncer de próstata recibidos en el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) se detectan en etapas avanzadas, lo que reduce de manera considerable las probabilidades de un tratamiento exitoso. Esta enfermedad es la más común entre la población masculina mexicana, con alrededor de 25 mil casos nuevos cada año, según la Secretaría de Salud (Ssa). Cuando se detecta a tiempo, la supervivencia puede alcanzar hasta el 90%, pero la desinformación y los tabúes dificultan una detección oportuna.
El jefe de Urología Oncológica del INCan, Miguel Ángel Jiménez Ríos, explica que la tardanza en la detección se debe a varios factores, entre ellos la falta de información médica, el rechazo al tacto rectal, la ignorancia sobre la disponibilidad gratuita de pruebas como el antígeno prostático específico (PSA) y la falta de conciencia sobre la edad y antecedentes familiares como factores de riesgo. Por ello, se recomienda que los hombres mayores de 40 años acudan a revisiones médicas para mejorar sus posibilidades de supervivencia.
Para combatir esta situación, el INCan implementó en 2019 el Programa de Atención Integral del Cáncer de Próstata (OPUS), que incluye capacitación para personal médico y ofrece consultas gratuitas a hombres sin seguridad social mayores de 40 años mediante pre-registro en https://prostatamexico.org/pre-registro/. La detección temprana, que combina pruebas como el PSA y la biopsia guiada por IRM, es clave para salvar vidas y superar el miedo que rodea esta enfermedad.