El 14 de junio de 1969, el pequeño Dennis Martin, de tan solo 6 años, desapareció sin dejar rastro durante una excursión familiar en el Parque Nacional Great Smoky Mountains, en Tennessee. Era el Día del Padre y Dennis jugaba a esconderse de los adultos junto a otros niños cuando, en cuestión de segundos, se esfumó entre los árboles.
Su padre corrió tras él apenas notó su ausencia, pero no encontró ni señales, ni ruidos, ni huellas, absolutamente, nada.
Lo que siguió fue una de las búsquedas más extensas en la historia del parque: más de mil 400 personas, perros rastreadores, helicópteros e incluso fuerzas especiales se unieron a la operación, sin embargo, a pesar del esfuerzo, no se halló ningún indicio tangible de Dennis, los perros de rastreo perdieron el olor repentinamente, lo que alimentó teorías inquietantes.
Un testigo afirmó haber visto a un “hombre sospechoso y desalineado cargando algo en sus brazos ese mismo día, a pocos kilómetros del sitio de desaparición.
Otros hablaron de sonidos extraños, como un grito ahogado en medio del bosque. Algunos investigadores han relacionado el caso con fenómenos paranormales o incluso teorías de abducción extraterrestre u OVNI.
Más de cinco décadas después, el misterio persiste. No hubo rescate, cuerpo o pistas certeras. La desaparición de Dennis Martin continua como un agujero oscuro en la historia estadounidense.
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