
Con el aparente visto bueno de las autoridades municipales, que, violando todos los reglamentos de urbanización y desarrollo, concedieron los permisos y el cambio de uso de suelo, a espaldas del Centro de Convenciones ha comenzado a construirse un lujoso fraccionamiento que, por sus dimensiones y ubicación, representará un serio peligro para sus habitantes y vecinos de colonias cercanas.
Por diversos medios han comenzado a exigir a las autoridades municipales una explicación sobre este tema; quién, por qué y basado en qué estudio concedió los permisos para una obra que, a todas luces, atenta contra toda normativa de urbanización. Algunas versiones aseguran que fue, precisamente, el presidente municipal, Xavier Nava Palacios, quien, con la venía del Cabildo, otorgó el cambio de uso de suelo y las autorizaciones obteniendo diversos beneficios de índole personal.
Quienes impulsan estas denuncias insisten que el riesgo no sólo está en la manera en cómo se está urbanizando esta zona sino las repercusiones que tendrá para la ciudad en general pues, de entrada, dada la inclinación del lugar, provocará que las aguas de lluvia tomen velocidades peligrosas e inundarán la ciudad además de que las descargas de drenaje provocarán colapsos en la red, los cuales, afectarán principalmente a las colonias ubicadas en las faldas de esta cerranía. Algunas otras versiones aseguran que el drenaje desembocará en el Parque Tangamanga, donde podría presentarse una saturación y un alto índice de contaminación.
Ante este panorama, ciudadanos y organizaciones de diversas áreas insisten en la necesidad de que se ponga un alto a este tipo de construcciones que, claramente, representan un peligro para San Luis Potosí y para las personas que, inminentemente, los estarán habitando.