
En 1625, el filósofo inglés Francis Bacon recogió un viejo refrán que en latín decía: «Calumniare fortiter, aliquid adhaerebit», y que se traduce como “Calumnia, calumnia, que algo queda”.
Construir una buena reputación personal, institucional, empresarial, académica, científica o cultural no es fácil. Hay que dedicar tiempo, dinero y esfuerzo para lograrla, pero cualquiera con intención de lastimarla hace un mínimo esfuerzo para conseguirlo, y el efecto es de largo alcance.
Dañar la reputación es el arma favorita de los personajes de la vida política, pero la acción ocurre en todos los ámbitos de la humanidad, en todos los círculos sociales, políticos, empresariales, etc. Es condición humana.
Los mexicanos estamos ahora a merced del mayor bulleador del mundo: el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Trump busca llevarnos al límite del terror con acciones que van desde las embestidas por el Tratado de Libre Comercio hasta el tráfico de migrantes, el fentanilo, la suspensión de visas a estudiantes y las listas negras de políticos y empresarios presuntamente vinculados con los grupos del crimen organizado.
El presidente de EUA ejerce sobre los mexicanos, y los connacionales que viven en su territorio, toda clase de amenazas, extorsiones emocionales y psicológicas.
Cuidar la reputación se vuelve prioridad cuando el gobierno norteamericano, por puro gusto, incluye nombres en listas negras no con la intención de procesarlos, sino de causar daño a la imagen internacional de México, lo que incrementa el factor llamado: riesgo país.
Según la experta en seguridad Ana María Salazar, de visita en San Luis Potosí con motivo de la Feria de la Proveeduría, organizada por el Ayuntamiento de la capital, lo que hay que cuidar en adelante es la reputación: la personal, la familiar, la empresarial, la de gobierno y la de nación. Porque el retiro de visas y el señalamiento en listas negras de Estados Unidos afectará en ese orden: a la persona, a su lugar de residencia y al país.
Los gringos lo quieren todo y no tenemos defensa con un gobierno que piensa con las tripas y actúa con los pies (o patas, como dicen en mi pueblo).
El escenario que anticipa la experta analista en seguridad es que la violencia en México aumentará, que el retorno de paisanos provocará conflictos fuertes y que la crisis económica en ciernes detonará un 2026 difícil, en el que incluso está en riesgo la realización de los partidos del Mundial, para el que están programados como sedes los tres grandes países de América del Norte: EUA, México y Canadá.
Pulverizada la unión comercial y la alianza política entre los tres grandes del continente, todo, todo puede pasar.
Mientras el destino nos alcanza, veremos cómo empresarias, empresarios, políticos, políticas y funcionarios públicos aparecen en las listas negras de Estados Unidos, algunos con razón y otros pagando por pecadores.
Lo que se alcanza a ver, por ahora, es que los gringos tienen más información que nunca en la historia sobre los vínculos de funcionarios públicos, casi todos emanados de Morena, con los grupos delictivos. Y que, conscientes de que medio país está dominado por ellos, no nos debe extrañar que a la lista que ha circulado desde hace algunas semanas, en la que están personajes cercanos al expresidente Andrés Manuel López Obrador, se sumen figuras del sector privado beneficiadas con millonarios contratos para la realización de obras y servicios que han hecho nacer nuevos ricos en nuestro México mágico.
P.D.1. El proyecto de explotación minera en Corcovada, Villa Hidalgo, no será para la empresa del magnate Ricardo Salinas Pliego; será para los eternos vividores de los conflictos agrarios. Los ejidatarios se quedarán en su tierra y seguirán siendo pobres, solo que ahora deberán pagar semanalmente a los activistas que viven de “asesorar” a los pobres y desvalidos dueños de tierras ejidales y comunales.
P.D.2. En la pasada visita de la presidenta Claudia Sheinbaum, los orangutanes de Morena (feos, maleducados, gordos e inquinosos), ahora se comportaron como cadeneros de cantina de mala nota. Pobrecillos, lo suyo, lo suyo, es la vida de arrabal.
P.D.3. Según el periodista Ramón Alberto Garza, la presidenta Claudia Sheinbaum se habría reunido con el expresidente Andrés Manuel López Obrador en una camioneta de vidrios polarizados en el estacionamiento del sótano de la Secretaría de Gobernación. El Peje le habría reclamado a Sheinbaum por los operativos que realiza en todo el país la Secretaría de Seguridad. ¡Upppppsiiiii!
P.D.4. Cuentan que el tanquianero de Tanquián, con aspiraciones de político, Gerardo Sánchez Zumaya, ha olvidado sus intenciones de buscar la gubernatura y quiere comenzar por el principio: buscará ser presidente municipal de la capital. ¡Zaz!
Hasta la próxima.