Los servicios de salud en la Huasteca Potosina están literalmente cayéndose a pedazos. El edificio que alberga las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria V, en Ciudad Valles, quedó severamente dañado tras las recientes lluvias, exhibiendo una vez más el abandono en el que se encuentran las instituciones públicas del sector salud.
Este lunes, al reiniciar labores, el personal se encontró con un escenario alarmante: el plafón del segundo piso colapsado, lámparas desprendidas, pisos encharcados, conexiones eléctricas expuestas, aires acondicionados mojados y paredes visiblemente humedecidas. En varias áreas, como Administración, Recursos Humanos, Estadística, Educación y Primer Nivel, el mosaico del piso se ha desprendido casi por completo, evidenciando daños estructurales que no pueden seguir ignorándose.
Como si eso no fuera suficiente, desde hace meses el número telefónico de la Jurisdicción Sanitaria está fuera de servicio. Al marcar, una grabación sarcástica da la bienvenida: “No hace falta reportarlo, gracias”, una frase que retrata con precisión la indiferencia y el abandono institucional.
Personal del área de Obras del Sector Salud, proveniente de la capital del estado, acudió al lugar para realizar una inspección técnica. Sin embargo, no se han informado plazos ni acciones concretas para rehabilitar las instalaciones, lo que ha generado aún más incertidumbre entre los trabajadores, quienes temen por su seguridad al continuar laborando en condiciones tan precarias.
Los trabajadores exigen respuestas, acciones inmediatas y garantías mínimas de seguridad para seguir operando. Porque no se trata de goteras o manchas de humedad: se trata de vidas que todos los días enfrentan el colapso literal de un sistema que ya no da para más.
Seguiremos informando.
