Con una clara intención de abatir el rezago que impera en la dependencia, Ernesto Barajas Ábrego tomó las riendas de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado y, desde el primer día, ordenó a toda la plantilla laboral generar una reestructura en la forma de trabajo para garantizar la atención y el servicio eficiente a los potosinos.
De acuerdo con un documento que se filtró a través de redes sociales, emitido el pasado 28 de septiembre, el nuevo titular de la SEGE ordenó ampliar de forma efectiva los horarios de trabajo de 8:00 a 16:00 horas y, posteriormente, crear un segundo turno de 18:00 a 20:00 horas en los que se habrá de implementar una estricta vigilancia para garantizar que el personal se encuentre en su área de trabajo y que atienda las encomiendas que tenga bajo su responsabilidad.
Fuentes internas de la propia Secretaría de Educación aseguran que la dependencia se había convertido en un verdadero templo para la pereza aprovechando la excusa de la pandemia por lo que, supuestamente, en cuanto el nuevo secretario se percató de esta situación, decidió tomar cartas en el asunto para mejorar de manera sustancial el funcionamiento de la dependencia y, al mismo tiempo, dar un mejor servicio a los potosinos que lo soliciten.
Como se recordará, antes de asumir funciones, el propio gobernador del Estado, Ricardo Gallardo, aclaró que la nueva administración sería respetuosa de los derechos laborales de todos los trabajadores, sin embargo, advirtió que se estaría estableciendo una dinámica de trabajo 24/7, sobre todo en aquellas que requieren de mayor atención como lo es la Secretaría de Educación.
En ese contexto, el nuevo secretario, Ernesto Barajas, no dudó en aplicarse y emprender las acciones necesarias para echar a andar una de las dependencias más esenciales de la administración pública, luego del sopor en que cayó con motivo de la pandemia y el descuido del pasado gobierno.
