Los alimentos antioxidantes son aquellos que contienen sustancias capaces de combatir y prevenir daños en las células del organismo, contribuyendo a ralentizar el envejecimiento y ofreciendo diversos beneficios para la salud, según explica la nutricionista Edvânia Soares, especialista en Nutrición Deportiva.
Los antioxidantes neutralizan los radicales libres, reduciendo el daño celular y contribuyendo a prevenir el envejecimiento y diversas enfermedades.
Los alimentos ricos en antioxidantes pueden reducir la oxidación del colesterol LDL, conocido como «colesterol malo», disminuyendo así el riesgo de formación de placas en las arterias y enfermedades cardíacas.
Estudios sugieren que una dieta rica en antioxidantes puede asociarse con un menor riesgo de enfermedades crónicas como cardiopatías, algunos tipos de cáncer y la enfermedad de Alzheimer.
Los antioxidantes ayudan a proteger la piel contra los daños del sol y favorecen la cicatrización de heridas.
Contribuyen a mantener el sistema inmunitario saludable, protegiendo las células inmunitarias del daño oxidativo.
Nutrientes específicos presentes en alimentos antioxidantes están asociados con la salud ocular, pudiendo ralentizar la progresión de enfermedades oculares degenerativas.
En el caso de personas que realizan ejercicio regularmente, los antioxidantes pueden favorecer la recuperación muscular y mejorar el rendimiento físico.
Si bien es importante consumir alimentos ricos en antioxidantes, el equilibrio y la variedad en la dieta son fundamentales para mantener una buena salud. Además, advierte sobre el posible exceso de antioxidantes, especialmente a través de suplementos, ya que esto puede tener efectos adversos. La recomendación final es obtener antioxidantes de una dieta variada que incluya frutas, verduras, cereales integrales, semillas y legumbres.
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