Si eres de quienes disfruta su café, té o cualquier otra bebida caliente, casi hirviendo, ¡cuidado! No sólo corres el riesgo de quemarte la lengua, también elevas la probabilidad de tener cáncer de esófago, así lo advierten los científicos.
Esto no es algo desconocido, previamente expertos ya habían señalado que había utilizado una medida objetiva de temperatura, hasta ahora.
Una nueva investigación publicada en el Internationa Journal of Cancer, donde colaboraron varios científicos, se enfocó en seguir por una media de 10 años a 50,045 personas de entre 40 y 75 años, periodo durante el cual se identificaron 317 nuevos casos de carcinoma de células escamosas esofágicas (cáncer).
La conclusión a la que llegó la investigación fue que, a mayor temperatura y cantidad de té ingerida, el riesgo se incrementa, pues en comparación con quienes bebieron menos de 700 ml a menos de 60° C diario, beber 700 ml o más a una temperatura mayor a 60°C, se asoció con un aumento del 90% de riesgo de padecer este carcinoma.
Según los expertos, entre los mecanismos que podrían explicar cómo las bebidas muy calientes llevan a desarrollar cáncer de esófago, está el hecho de que la lesión térmica induce procesos inflamatorios que pueden afectar directamente las bases del ADN y/o aumentar la formación de compuestos cancerígenos N-nitroso.
Asimismo, también es probable un deterioro en la función de barrera de la mucosa esofágica por la lesión térmica, que podría aumentar la exposición a cancerígenos, incluidos los compuestos N-nitrosos y los hidrocarburos aromáticos policíclicos.
Otros factores de riesgo
Preferir bebidas a temperatura media no es la única forma de prevenir el cáncer de esófago, sexta causa más frecuente de muerte por cáncer a nivel mundial. Aunque sus causas no están completamente claras, según Mayo Clinic, entre sus factores de riesgo están aquellas situaciones que provocan irritación en las células del esófago, como:
– Reflujo gastroesofágico y biliar
– Fumar
– Esófago de Barret
– Obesidad
– Consumo de alcohol
– No consumir suficientes frutas ni vegetales
Reducir la exposición a estos factores, así como evitar beber bebidas muy calientes, es la principal acción de prevención frente al cáncer de esófago. Aunque la investigación se centra en el té, ser recomienda tomar precauciones con cualquier bebida; no es necesario cargar con tu termómetro, basta esperar un poco a que se enfríe antes de darle el primer trago.