A pesar de que ya tenían todo pactado y supuestamente se había llegado al acuerdo de que sólo tres de los siete aspirantes que tiene el Partido Acción Nacional (PAN) para la gubernatura llegarían a la elección interna para definir al candidato, los contendientes reventaron dicho acuerdo, de modo que, ahora, los siete estarán participando en el proceso.
Marco Gama fue el primero en evidenciar su descontento tras los planes panistas de hacer una depuración con una encuesta interna. El senador con licencia consideró que dejar fuera a cuatro de los aspirantes era una clara violación a sus derechos políticos y los de la militancia al obligarlos a elegir entre un número limitado de aspirantes.
Tras la rebelión de Gama, varios de los aspirantes cayeron en cuenta que quedarse a mitad del camino no era opción y que callarse desde ahora podría salirles caro por lo que todos comenzaron a jalar sus hilos para boicotear la encuesta y seguir a flote no sólo en el PAN, también entre el electorado.
Xavi Nava abandonó San Luis Potosí para ir a llorarle a la dirigencia nacional y pedir un poco de apoyo porque, claro, solo no puede. El alcalde botó sus responsabilidades pese a la inseguridad y las afectaciones por la pandemia. El vacío de poder ha sido bien aprovechado por sus colaboradores que no han dejado de desgreñarse por privilegios y beneficios políticos, además de las constantes borracheras a costa del erario mientras siguen saqueando las arcas municipales con obras y contratos para compañías fantasmas de sus cuates fifís.
Boris Lozano también lo pensó mejor y decidió ir hasta el final ya que declinar por algún perfil en este momento no le traería mucho beneficio. A la par, Sonia Mendoza parece ir ganando terreno pues, con o sin encuesta, aparece como una de las favoritas para la elección interna, sin embargo, es Xavier Azuara quien tiene la sartén por el mango y sólo se mantiene en la jugada para ser el gran padrino de la elección interna. Octavio, por su parte, busca por todos lados fortalecer su trabajo con las bases del PAN, siendo esta su mayor debilidad.
Quien se ve ya desaparecido es el diputado local Rolando Hervert, quien, aunque anda muy ocupado en sus asuntos legales, se aferra con uñas y dientes en busca de protección política que le rescate de las garras de la justicia luego de las acusaciones que pesan en su contra por un supuesto fraude.
El arrepentimiento de los panistas luego de haber pactado la encuesta interna para depurar, obligará a que los siete aspirantes aparezcan en la elección interna del PAN, prevista para el próximo 15 de diciembre. Al recular, los panistas dejaron sobre la mesa su palabra y madurez pues quedó claro que la unidad y el compromiso no es lo suyo y que pelearán con todo lo que tengan a su alcance para quedarse con la candidatura.
