Ciudad Valles, S.L.P.- En menos de una semana se han registrado dos casos de extrema crueldad contra perritos en distintos sectores de la ciudad, lo que ha encendido la preocupación ciudadana y generado un contundente llamado a las autoridades para frenar este tipo de violencia. Ambos hechos ya están en manos de la Fiscalía General del Estado y la Dirección de Ecología Municipal, al tratarse de delitos tipificados en el Código Penal.
El primer caso ocurrió en la colonia Colinas del Valle y fue denunciado por la señora Juana Rodríguez Medina, una adulta mayor que relató el asesinato de su perrito “Chiquito”, de apenas dos meses de edad. La víctima explicó que un joven acudió a su puesto de comida, consumió alimentos y se negó a pagar. Al exigirle el pago, ella dejó de atenderlo, lo que provocó que el sujeto la amenazara con hacerle daño a su mascota.
Horas después, al cerrar su negocio, la mujer descubrió que el agresor buscó al perrito y lo degolló con una navaja. “Era mi única compañía”, expresó con profunda tristeza. El presunto responsable fue detenido y puesto a disposición de la autoridad, sin embargo, la denunciante teme que quede en libertad y atente ahora contra su integridad, pues vive sola y no tiene a dónde ir. Aun con miedo, aseguró que no retirará la denuncia y exigió justicia.
El segundo caso fue reportado en la colonia Praderas del Río, donde vecinos alertaron a la presidenta de la colonia sobre un perro sin vida dentro de un domicilio particular, aparentemente quemado. El director de Ecología Municipal, Julio César Otero Torres, confirmó que se recibió la denuncia vía telefónica y se acudió a verificar los hechos.
Debido a que el cuerpo se encuentra en una vivienda privada, se requirió la intervención de la Fiscalía y la emisión de oficios a la Policía de Investigación para solicitar cateo, realizar peritajes y determinar con precisión las causas de la muerte. “Como dirección de Ecología cumplimos con lo que marca la ley, pero por la gravedad del hecho es necesario que la autoridad investigadora actúe”, señaló.
Vecinos afirman que en ese domicilio suelen reunirse personas en situación de calle y temen que estos actos reflejen un aumento en la violencia delictiva. El funcionario calificó el hecho como un acto de “dimensiones desproporcionadas”, al tratarse no solo de quitarle la vida al animalito, sino de prenderle fuego.
La sociedad vallense exige que estos crímenes no queden impunes y que se apliquen sanciones ejemplares. Organizaciones animalistas han advertido que este tipo de violencia, cuando no se detiene a tiempo, puede escalar a delitos mayores contra personas.
Las autoridades ya investigan, pero la ciudadanía pide acciones contundentes: “Hoy fueron los perritos… mañana puede ser alguien más”.
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