
En los últimos días se dio a conocer el descontento de la comunidad estudiantil que actualmente estudia en la Facultad de Ciencias de la UASLP, localizada en su más reciente campus “El Pedregal”. Las quejas externadas por los usuarios del plantel han mostrado a la opinión publica un sin fin de detalles constructivos que ponen en riesgo la vida de quienes estudian ahí.
En declaraciones, el ARQ. Roberto Carlos Legaspi Balderas, señalo “la construcción se realizó en estricto apego a lo que nos marca la normativa, es decir, los diámetros de las columnas, las férulas, varillas, todos los materiales de construcción que se pusieron en este edificio fueron de acuerdo a lo que nos especifica el cálculo estructural”.
Sin embargo, ¿todas especificaciones, realizadas por especialistas y expertos en diseño y construcción fueron llevadas realmente acabo bajo la supervisión y el auditaje correspondiente? La Respuesta es NO, y todo ello conlleva a un punto que se resume a “Corrupción”.
Pero, ¿Quién es Roberto Carlos Legaspi Balderas, aquel que salió a dar dichas declaraciones? Arquitecto y con maestría, egresado de la UASLP, entra a laborar al departamento de diseño y construcción como proyectista, “Acomodado como favor por aquel entonces ex rector Jaime Valle Mendéz”. Porro de vocación, fue parte de los líderes estudiantiles que tomaron camiones del transporte urbano y que posteriormente quemaron por ahí del año 1994.
Su labor como proyectista fue la de “diseñar” la nueva infraestructura que necesitaba la creciente demanda universitaria, sin embargo, no fue su talento como arquitecto quien lo llevo a posteriormente a tomar la jefatura del área de diseño, si no los “favores, regalos, comidas y cenas” arregladas con el LIC Mario García Valdez para poder escalar dentro de la “burocracia y elite universitaria”
Con la salida del rector García Valdez, y nuevos favores por delante, un nuevo nombramiento le fue adjudicado, Director del departamento de Diseño y Construcción, aquí es donde todo se torna turbio todo el asunto. Las plantillas laborales en dicha empresa cambian drásticamente “amigos y compadres” empiezan a ser contratados, la compra y desvío de material de dudosa calidad empieza a ser adjudicada para todos aquellos que se rodeaban del círculo de amistades cercanas del presunto así como también compras exclusivas solo “a ciertos proveedores”, dejando sin ingreso a varias familias.
Empieza una nueva etapa para la UASLP, se construye el nuevo campus de Tamazunchale y empiezan a circular fuertes rumores de amoríos e insinuaciones con varias trabajadoras y estudiantes de servicio social del mismo departamento. Con romances en puerta, poder y nuevas influencias, Legaspi empieza a discreción la compra de terrenos, construcción de casas y ventas de las mismas. Todo producto del desvío de material y mano de obra tomada a discreción de la UASLP.
El negocio parecía ir bien. Van pasando los meses y se construye el nuevo campus Altiplano Oeste, ubicado en el municipio de Salinas de donde es oriundo el ARQ. Legaspi. Dicha construcción requirió la contratación de un “compadre” a modo de supervisor de obra, Álvaro Reyes, quien a la sombra y por órdenes de Legaspi Balderas, remodela la casa que alguna vez fue de sus padres, con material que originalmente estaba destinado para la construcción del nuevo campus de la UASLP. ¿Qué tanto es tantito? De lo anterior se realiza hasta una inauguración con bombo y platillo, y se presume una exposición de fotos en aquellos recintos hogareños construidos bajo el cobijo del desvío de material.
Y a todo lo anterior, que tiene que ver con el Campus Pedregal de la UASLP? La respuesta es “Mucho”, fue otro compadre, ARQ José Carlo Posadas, quien fue el supervisor encargado de obra tanto de la primera etapa como parte de la segunda. Lo amañado de las licitaciones, no solo incluía el robo descarado de material de la obra, si no también arreglos monetarios para la repartición de los elementos que componen la obra. Basta con solo ver un desglose de la cancelería de los recintos (la cual se desprendió recientemente), aluminio de mala calidad, línea 2 donde debían suministrar línea 3, carpintería de muy baja calidad, presupuestos inflados, cambios constantes en los planos, entre otros.
Y todo lo anterior, en que ha resultado? Pues para Legaspi, en la creación de la “constructora LEGSA” y la “Cerveza Artesanal 4 Regiones”. Ambas empresas bajo el prestanombres de su esposa Claudia Saucedo y familiares. ¿De dónde saldría el dinero de dicha inversión?
¿Y para la UASLP? en edificios universitarios defectuosos, llenos de gritas, losas mal coladas, desprendimiento de canceles, remodelaciones y reparaciones constantes que ponen el juego el bienestar de la comunidad universitaria potosina.
Si bien al día de hoy Legaspi Balderas ha sido recientemente destituido de su cargo, por todas las y aún más acciones antes mencionadas, cabe resaltar como el resultado de la corrupción y el enriquecimiento ilícito de una persona ha encarecido el prestigio que durante muchos años ha forjado una institución.