
El 16 de agosto de 1977 Elvis dejo vacío un trono que nadie más logró conseguir, su carisma y peculiar forma de baile logró a que se convirtiera en una de las estrellas más importantes del Rock. El alma rebelde (cómo le apodaban algunas personas cercanas a él), dejó el mundo a los 42 años de edad. Durante sus últimos días de vida, se mostró cansado y con una imagen que dejaba ver su desgaste físico, días después todo culminó en una muerte inesperada.
Se sabe que sus últimas horas de vida se la pasó con su prometida Ginder Alden y su hija Lisa Marie Presley, horas después visitó al dentista junto a su pareja. Sus últimas horas la pasó junto a su primero jugando racquetball y haciendo lo que más le gustaba, cantar y tocar el piano.

Su prometida relata que a las dos de la tarde estaba acostada junto a Elvis, pero este se levantó de la cama al baño. Después de unos minutos Ginder salió a buscar al rey del rock, cuando abrió la puerta del baño encontró tirado a Elvis en el suelo. A las dos y media de la tarde la ambulancia llegó por el cantante, una hora después los medios de espectáculos informaban que Elvis había muerto.
Un comunicado de la época dice: “Una ambulancia del Departamento de Bomberos de Memphis, de la casa de máquinas 29 en el 2147 de Elvis Presley Boulevard, respondió a la llamada a las 2:33 pm y a las 2:56 pm había llevado a Presley a la sala de emergencias del Hospital Baptist, a siete millas de su casa en Whitehaven”.
La versión oficial de su muerte explica que falleció de un ataque al corazón, pero se cree que murió por una sobredosis provocada por todos los medicamentos que usaba. En 1981 se acuso al doctor que atendía a Elvis, George Nichopoulos, de matar al cantante por el excesivo tratamiento que le daba al Rey. Ese mismo año se le declaró como “no culpable del asesinato”, tres años después el famoso forense de Miami-Dade, Florida, Joseph Davis, concluyó que Elvis Presley murió de un ataque al corazón.

