Washington.- La titular del Departamento de Justicia y fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, aseguró y acuso este miércoles 16 de julio que, una gran cantidad de migrantes que ingresan a los Estados Unidos trabajan para los cárteles mexicanos al realizar tráfico de drogas, sin embargo, la institución no presento ninguna prueba al respecto.
Luego de un operativo que realizó la Administración para el Control de Drogas (DEA), el 4 de julio, autoridades estadounidenses informaron que lograron el decomiso de fentanilo, metanfetamina y carfentanilo con cifras históricas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que incautaron en Miami, Florida, 10 millones de dólares en criptomonedas supuestamente ligadas al Cártel de Sinaloa, 40 mil pastillas de fentanilo y armas automáticas en Omaha, Nebraska, así como, 71 kilos de fentanilo y 20 de metanfetamina en Columbia, Carolina del Sur, a pocas cuadras de la Universidad de Carolina del Sur.
Las instituciones no precisaron si, en alguno de los operativos y redadas, detuvieron o arrestaron a alguna persona considerada migrante.
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