SLP (destacadas)SLP Archivo

Sin protocolo para el miedo

Mi niña amaneció en nuestra cama; recuerdo que atolondrado por el sueño a esa hora en que se acaba la vida y comienza una nueva, escuché a mi mujer decir: – ¡Ven Amor!, la escuché…sollozaba en su cuarto. –Ven cosita. Le dije yo, impulsado por la necesidad pronta de saber quién jodidos aterraba el sueño de mi pequeña.

Pronto se apretujaba ya en mi regazo y le tomé –como siempre que pasa- su mano pequeñita aún y hermosa. Pensé que algún día no va a soportar que le haga eso, por eso me aprovecho ahora.

Por la mañana inquirí el asunto con ella; se trataba de ese sueño que la ha aterrado los últimos meses: ése en que el ser humano y el mundo se extinguen, desaparecemos como especie dominante y solo queda la tierra dolida, que pronto se recuperará.

Pero esta vez había agregados, grupos de marcianos en naves especiales; unos buenos y otros malos; unos grandes «popotudos», cavernosos y otros pequeños y ojones; todos tenían como centro de su disputa la Tierra. Lo bueno es que los buenos ganaron, -me contó Estefanía-, quien tranquila se enfiló a seguir con su hora de lectura matutina.

Botón volver arriba