Este 24 de junio en el marco del Día de San Juan Bautista, se lleva a cabo el ritual de medio año, que es el inicio de los preparativos para la fiesta más grande de la Huasteca, la fiesta de Xantolo.
En los pueblo originario se prepara la noche del 23 de junio la velada nocturna, donde se congregan habitantes de la zonas indigenas se entonan cantos tradicionales se realizan danzas frente a un altar y una ofrenda.
La ofrenda en el caso de la zona tének de Calles consiste en un bolim y algunas bebidas, como el café, además al inicio se sahumerea a los asistentes con copal, así como el altar.
Esta ceremonia es el ofrecimiento de semillas, previo a la siembra de las flores de cempasúchil, esto se hace por generaciones, aunque en la actualidad son pocos los pueblos donde se lleva cabo, pero se ha trabajado por seguir preservando esta tradición en los jóvenes.
En este ritual se agradece por la vida, y por todos los bienes que se han recibido por parte de la madre tierra, toman como fecha el 24 de junio, pues lo marcan como la mitad del año, de acuerdo a la tradición tének.
Además con esta fecha se da inicio del período de lluvias y prosperidad para el campo por lo cual se aprovecha para sembrar otro tipo de semillas igual.
Para este día los huastecos tienen sus tierras preparadas y realizan la siembra de las semillas de flor de cempoalxóchitl, conocida también como «Flor de 20 pétalos» o “veinte flores”, la cuál debe estar lista en octubre próximo para su venta durante la celebración de Día de Muertos.
En este día se siembra la semilla de las flores que fueron ocupadas, y retiradas de los altares del año pasado, para que estás vuelvan a entregarnos esa flor tan colorida que adorna nuestros altares, la cual guía a nuestros seres queridos a nuestras casas y al más allá.
Entre los pueblos originario de la zona sur de la huasteca, se acostumbra que cuando llega el 29 de junio las familias acuden a comprar guajolotes, gallinas y cerdos que pondrán engordar y después guisaran e tamales, moles y caldos para compartir con vivos y muertos.
Sin duda alguna esta tradición esta más viva que nunca y en la huasteca potosina ¡Ya huele a chichiliques!
Comenzó la cuenta regresiva para Xantolo…
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