Las medidas de seguridad implementadas por las autoridades cada vez son más estrictas; los malhechores aprovechan, prácticamente, cualquier cosa para cometer muchos actos ilícitos. Por tanto, cosas que parecieran completamente inofensivas como una paleta Tootsie Pop, se convierten en completas armas mortales, que en manos equivocadas, harían mucho daño a la ciudadanía. A los agentes de seguridad se preocupan por cosas importantes, las balaceras, asaltos y demás actos vandálicos que ocurren en la ciudad no parecieran ser importantes en comparación con una paleta de caramelo.
El ambientalista, Ramón Ortíz Aguirre, ya conoció de cerca como trabajan los uniformados para proteger a la población. El día de ayer, antes de entrar al partido del Atlético San Luis contra los Cimarrones de Sonora, cuando el también académico quiso ingresar con una paleta Tootsie Pop fue detenido pues no podía ingresar con tan peligrosa arma al estadio Alfonso Lastras.
Las autoridades le dijeron que con su paleta podría agredir a ellos y a los asistentes, por esto mismo, procedieron a realizar en el comentador político un cateo exhaustivo para verificar que no tuviera en su poder alguna otra arma de destrucción masiva como una bolsa de papas o el refresco para acompañar. En un video publicado en su canal de YouTube, Ortiz Aguirre hizo un llamado de que, en vez de estar molestando a los aficionados pusieran un arco de detección de armas y mejor salieran a las calles a combatir crímenes de verdad.
Para rematar, el profesor Ramón Ortiz invitó también a los policías de transito que bloquean parte de la entrada al estacionamiento del estadio, lo que obliga a los visitantes a dar una vuelta, innecesaria, para poder entrar, a que acudan a su salón en la Facultad de Ingeniería a recibir unas cuantas clases de cultura vial.
Así que ya saben queridos amigos y seguidores de codigosanluis.com, si asisten al estadio Alfonso Lastras, dejen sus armas mortales en casa; no vaya a ser que, como dice el académico, con una paleta puedas dar un par de cachetadas o con el chicle explotes el estadio como si fuera una granada.