
Tras las intensas lluvias del pasado martes 3 de junio en la Capital potosina, la Dirección de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos reportó la caída de 23 árboles en diferentes puntos de la ciudad. En respuesta inmediata, personal de esta dependencia, en coordinación con la Dirección de Servicios Municipales, realizó operativos para el retiro seguro de los árboles, evaluación de daños y aseguramiento de los espacios públicos afectados.
Ante esta situación, el presidente municipal, Enrique Galindo Ceballos, anunció una medida ambiental: por cada árbol perdido, se plantarán diez nuevos ejemplares, lo que representa un total de 230 árboles para San Luis Potosí. “Cada árbol que cae es una llamada de atención, pero también una oportunidad para actuar con responsabilidad ambiental, por eso, vamos a plantar 10 árboles por cada uno que cayó”, consideró el Alcalde.
Las labores de reforestación comenzarán esta misma semana y se enfocarán en espacios públicos, parques, camellones y las zonas más afectadas por la tormenta. Las especies seleccionadas serán nativas o adaptadas al clima local, y contarán con acompañamiento técnico para asegurar su supervivencia y crecimiento.
El director de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos, Jaime Mendieta Rivera, destacó que esta reposición de árboles en la mancha urbana no solo es una acción simbólica, sino una estrategia fundamental para combatir el cambio climático, mejorar la calidad del aire y proteger la biodiversidad.
Por su parte, Christian Azuara Azuara, titular de Servicios Municipales, subrayó la coordinación entre áreas para garantizar que las acciones de limpieza, retiro y reforestación se realicen de manera eficiente y oportuna.
Como parte de la agenda ambiental activa del municipio, este domingo 9 de junio se llevará a cabo una reforestación de 250 árboles en el Camino a la Presa, en el marco del Domingo de Pilas y en colaboración con una empresa local comprometida con el medio ambiente. Además, el Ayuntamiento anunció la intensificación del Programa de Reforestación Comunitaria 2025, la creación de jardines polinizadores, la limpieza de arroyos y cauces, y el monitoreo permanente del arbolado urbano, reafirmando así su compromiso con una ciudad más sostenible y preparada para el futuro.