El Senado de la República aprobó en sesión nocturna la reforma a la Ley de Amparo propuesta por el Ejecutivo, con 76 votos a favor de Morena y aliados, y 39 en contra de la oposición. La enmienda busca modernizar este recurso legal, limitar abusos en créditos fiscales y mantener procesos digitales opcionales.
La reforma establece que los juicios de amparo en trámite seguirán su curso bajo las nuevas disposiciones, lo que la oposición denunció como aplicación retroactiva. También introduce límites a la suspensión del acto reclamado en casos como lavado de dinero, financiamiento al terrorismo o deuda pública, y sanciona la inejecución de sentencias por parte de autoridades.
PRI, PAN y Movimiento Ciudadano advirtieron que la medida debilita la defensa ciudadana y restringe acciones colectivas en temas ambientales y de salud, acusan que se protege a la autoridad. Morena respondió que la reforma elimina privilegios usados por élites para evadir impuestos o favorecer a delincuentes, sin desaparecer la esencia del amparo como defensa frente a abusos.
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