Considerada uno de los platos más emblemáticos de la cocina italiana, la lasaña ha recorrido un largo camino desde sus orígenes humildes hasta convertirse en una estrella global en las mesas familiares y restaurantes gourmet. Este delicioso platillo en capas no solo despierta el apetito, sino que también cuenta una historia que se remonta a la antigüedad.
De Grecia a Italia: el origen de la lasaña
Aunque muchos la identifican de inmediato con Italia, el término lasaña proviene del griego lasanon, que se refería a un recipiente para cocinar. Los romanos adoptaron el término como lasanum para describir una olla. Con el tiempo, la palabra pasó a referirse no al recipiente, sino al plato que se cocinaba dentro de él.
Los primeros registros de un plato similar a la lasaña moderna datan del siglo XIII en un manuscrito italiano llamado «Liber de Coquina», donde ya se mencionaban capas de pasta alternadas con queso y especias. No fue sino hasta el Renacimiento cuando la receta comenzó a refinarse y a ganar popularidad, sobre todo en la región de Emilia-Romaña, cuna de la lasaña a la boloñesa.
De la tradición al plato moderno
La lasaña tal como la conocemos —con láminas de pasta, carne, salsa de tomate y bechamel— se consolidó en los siglos XIX y XX, y su fama creció con la emigración italiana a América. Hoy en día, existen múltiples versiones: vegetarianas, con mariscos, con espinaca y ricotta, o incluso con ingredientes locales adaptados a cada cultura.
A continuación, compartimos una receta clásica para que puedas prepararla en casa y formar parte de esta tradición centenaria.
Receta Clásica de Lasaña a la Boloñesa
Ingredientes:
Para la salsa boloñesa:
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500 g de carne molida de res
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1 cebolla picada
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2 dientes de ajo picados
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1 zanahoria rallada
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1 tallo de apio picado
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400 g de tomate triturado
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2 cucharadas de puré de tomate
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Sal, pimienta y orégano al gusto
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1 chorrito de vino tinto (opcional)
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Aceite de oliva
Para la salsa bechamel:
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50 g de mantequilla
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50 g de harina
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500 ml de leche
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Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Otros:
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Láminas de lasaña (precocidas o cocidas)
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150 g de queso parmesano rallado
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200 g de queso mozzarella (opcional)
Preparación:
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Salsa boloñesa: En una sartén grande, sofríe la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio en aceite de oliva. Agrega la carne molida y cocina hasta que se dore. Incorpora el tomate triturado, el puré, las especias y el vino. Cocina a fuego lento por al menos 30 minutos.
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Bechamel: Derrite la mantequilla en una cacerola, añade la harina y revuelve por 1 minuto. Añade la leche poco a poco, batiendo constantemente hasta que espese. Sazona al gusto.
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Montaje: En una fuente para horno, coloca una capa de salsa boloñesa, una capa de bechamel y una capa de pasta. Repite hasta llenar el recipiente. Termina con bechamel y espolvorea el queso rallado por encima.
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Horneado: Cocina en horno precalentado a 180 °C durante 30–40 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
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Reposar: Deja reposar 10 minutos antes de servir.
