
Andrés Manuel López Beltrán se dejó ver este jueves 10 por San Luis Potosí. El secretario de Organización de Morena construye una estructura paralela al partido desde sus propias entrañas porque no confía en los hombres y mujeres que actualmente encabezan las posiciones de mando.
Parece que, aunque no lo reconocerá públicamente, sí aprendió la lección tras las derrotas sufridas en junio pasado en Durango y Veracruz, donde, pese al despliegue de recursos humanos y financieros, perdieron bastiones importantes.
En San Luis Potosí, Morena es casi simbólico: ostenta dos diputaciones federales que, sin el apoyo del Partido Verde y el PT, no tendría.
Tiene cinco diputados locales: Cuauhtli Badillo, que logró reelegirse en el VII Distrito con apoyo del Partido Verde y algunos acuerdos con el alcalde Enrique Galindo, y José Roberto García Castillo, que ganó el Distrito XII con cabecera en el municipio de Cárdenas.
También tiene tres diputados plurinominales: Carlos Arreola, Jesica Gabriela López Torres y Luis Emilio Rosas Montiel. Los dos primeros tienen cierto trabajo de campo, pero desde que llegaron a sus curules se echaron en la hamaca de la pereza y la displicencia. Cobran puntualmente sus salarios y alimentan sus redes sociales. De trabajo partidista, nada. Son beneficiarios de la labor que, en su momento, hizo Gabino Morales, hoy diputado federal por méritos propios.
En cuanto a presidentes municipales, Morena no gobierna las zonas conurbadas donde están los votos que hacen ganar gubernaturas o senadurías. El municipio aparentemente más fuerte que tenían era Axtla, pero lo perdió Goyo Cruz, otro que hizo grandes desfiguros porque se envenenó con el poder y el dinero.
El de Xilitla, Óscar Márquez, se volvió verde para reelegirse y ahí está, abusando de los xilitlenses y llenando sus cuentas de dinero. Actualmente solo gobiernan Santa María del Río, Tampacán, Tanlajás, Tancanhuitz, Tanquián y Vanegas.
Andy sabe que en San Luis no hay un buen liderazgo y, consciente de que hay que trabajar duro para el futuro, construye una estructura propia. Sabe que los resultados de Rita Ozalia Rodríguez son solo derrotas, pero no buscará reemplazarla de la dirigencia morenista en tierras potosinas, en atención a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, a quien aprecia desde los tiempos en que era su cuidadora.
En el paseíllo que hizo Andy por San Luis Potosí deja en claro que busca sacudirse a toda la fauna nociva que, apenas accedió a las delicias del poder, se olvidó de trabajar con la gente del pueblo. El secretario de Organización de Morena sabe también de la avaricia y la ambición desmedida con la que se conduce Guillermo Morales desde la delegación de la Secretaría del Bienestar, donde la secretaria Ariadna Montiel deja en claro a sus subordinados que las obras y programas las deben manejar ellos porque, si se las dejan al Verde, “se los roban”.
En San Luis Potosí, Morales ha interpretado que es a él a quien le toca robar y, en ese afán, trae algunas tranzas muy grotescas y evidentes con programas como «La Escuela es Nuestra», «La Clínica es Nuestra» y los recursos del FAIS para la construcción de infraestructura indígena.
En el resto de las delegaciones federales, Andy sabe que no hay gente eficaz, que la corrupción es como un grano punzante en la Cuatroté y que, para que las cosas se hagan bien, las tiene que atender él mismo.
El hijo del expresidente AMLO tiene una buena relación con el gobernador Ricardo Gallardo Cardona; se entienden bien y hay quienes dicen que fue fundamental en la pacificación del “Mirrey de la Huasteca”, Gerardo Zumaya, que andaba muy “sácale punta”.
Andy sabe que, de aliados a aliados, es más confiable el gobernador Gallardo. Sus resultados están a la vista y, para proyectos como el suyo, se tiene que ir a la segura.
Los actores de Morena, al fin caníbales, gastarán sus energías en comerse unos a otros sin razonar, borrachos de poder, creyendo que siempre tendrán los privilegios de los que hoy gozan en este mundo matraca.
Lo que viene pronto se verá, y por aquí andaremos para contarlo.
P.D.1.- En la pasada visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a San Luis Potosí, el exdirector de Comercio del Ayuntamiento, Jorge García, se dejó ver en las fotografías que publicaron algunos mandamases de Morena en SLP. Se le consideraba fundamental en el proyecto de Enrique Galindo, pero parece que le gusta la mala vida. ¡Upsi!
P.D.2.- Los aspirantes a magistrados que impugnan la elección de cuatro ganadores se enfocaron tanto en desvirtuar al presidente del STJE, Arturo Morales Silva, que no revisaron sus propias calificaciones. ¡Ternurines!
P.D.3.- En Soledad hace falta señalética en las calles. Ha crecido tanto que las angostas avenidas ya no dan para ser de doble sentido. A ver si el alcalde, Juan Manuel Navarro, hace un proyecto.
P.D.4.- ¡Felices vacaciones!